Conversación HonestaEjemplo

Escrito por Chapman, 21 años, de Marietta, Georgia, E.E.U.U.

¿Cuáles son tres cosas en las que eres realmente bueno? En otras palabras, ¿cuáles son tres de tus mayores fortalezas? Hace unas semanas mi grupo pequeño participó en una actividad en la que hablamos sobre cuál pensamos que era nuestra mayor fortaleza. Mientras todos hablaban, me di cuenta de que la mayoría de las cosas que la gente compartía eran cosas que amaban de sí mismas. ¡Eso no tiene nada malo! Porque parte de amar a Dios es amarnos a nosotros mismos. ¡Y parte de amarte a ti mismo es conocer las fortalezas que Dios te ha dado!

Lo bueno es que puedes usar las fortalezas o los dones que Dios te ha dado no solo para amar a Dios y a ti mismo, sino también para amar a los demás. Uno de tus dones puede ser tener paciencia cuando te sientes frustrado con un amigo o un hermano. O puede que seas realmente bueno aportando alegría y diversión a cualquier situación en la que te encuentres. O quizás una de tus fortalezas sea escuchar a los demás y demostrarles que te preocupas por ellos. No importa lo que sea, puedes usar los dones y las fortalezas que Dios te ha dado para amar a los que te rodean.

Ahora mismo piensa en tres de tus mayores fortalezas. Luego, escribe una forma en la que usarás una de tus fortalezas para amar a alguien que te rodea esta semana.