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¿Realmente Vives En La Luz?

Recuerdo la Escritura que describe el encuentro que tuvo Pablo con Jesucristo, él era un maestro de la Ley, un hombre con poder y autoridad gubernamental y sacerdotal; sin embargo, un indocto de la verdadera espiritualidad que sólo en Cristo Jesús podemos vivir.

Pablo era un perseguidor de cristianos, aborrecía con todas sus fuerzas toda aquella persona que a sus ojos y comprensión de la Ley, la violentara; era un hombre celoso de los mandatos que Moisés había dejado al pueblo de Israel y su vida se basaba en cumplirla y hacerla cumplir con un celo fanático por amor a Dios según su convicción.

Pablo se indignaba con las personas que creían que Jesús era el Mesías que el pueblo judío estaba esperando; por eso se unió con las autoridades judías y con toda pasión persiguió a los cristianos para asesinarlos. Fue así como al dirigirse a Damasco con el propósito de seguir ejerciendo su celo asesino, llegó el momento en que Jesucristo le pondría límite a su persecución y lo convertiría en un celoso y apasionado seguidor de sus propósitos. Pablo perseguía con celo a los cristianos, una vez se encontró con Jesús, persiguió con celo a los gentiles; ya no para asesinar sino para proclamar el Evangelio de la Luz, el Evangelio de Jesucristo para que todo el que lo escuchara fuera salvo y se hiciera su discípulo.

El encuentro que tuvo Pablo con Jesús lo cambió por completo y para siempre, sus planes se cambiaron y lo que hacía con tanta pasión en maldad, el Señor lo potenció en su gracia para favorecer el reino de los cielos y sus propósitos. Pablo fue un asesino fanático y celoso por la Ley; sin embargo, en Cristo Jesús, también fue un fanático y celoso del Evangelio de la Buena Noticia, del amor y del poder de Dios.

Es evidente al leer las Escrituras que el carácter que tenía Pablo no tenía precedentes, era totalmente radical con el único afán de cumplir la voluntad que Jesucristo había trazado para su vida; la Luz de Jesús resplandeció sobre su rostro, sobre su vida, a tal punto que jamás volvió a ser igual. Es muy notable que la Luz hizo de las suyas en Pablo, que Jesucristo fue glorificado a través del ministerio que le delegó, tanto que hasta el día de hoy esa misma gloria la seguimos experimentando muchos para salvación y vida eterna; a Pablo realmente se le notó que vivió en la Luz una vez resplandeció sobre Él... y tú, que dices que ya tuviste un encuentro con la Luz ¿Realmente ha sido así, realmente vives en la Luz?