Jesús. Él Nos EntiendeMuestra

Él Nos Entiende: Jesús defendió a las mujeres.

Ser mujer en los días de Jesús significaba ser invisible.Fuera de tu casa, ningún hombre podía hablar contigo. En el templo, podías observar acontecimientos sagrados, pero nunca participar. Lo que atestiguabas no contaba en la corte, no podías recibir una herencia, nunca te hubieran enseñado a leer. Tu opinión no importaba.

Jesús rompió las cadenas que mantenían a las mujeres esclavizadas. Enseñó a cualquiera que quisiera escuchar e incluso dio la bienvenida a las mujeres a caminar con él como seguidoras (algo escandaloso). Algunas de sus amistades más cercanas eran mujeres (sin precedentes). Nunca flirteó con ellas, ni las menospreció, ni fue prepotente. Jesús se negó a tratar a las mujeres como inferiores en cualquier manera, por el contrario, tomó en serio sus inquietudes y respetó sus necesidades.

Nadie hizo eso por las mujeres en el primer siglo, y rara vez durante los siglos que siguieron.

Cada vez que Jesús mencionaba, tocaba, enseñaba o hablaba con una mujer, elevaba el estándar cultural. Aplaudió tanto a las mujeres judías como a las gentiles por su valentía. Valoró las cosas que hacían las mujeres con lealtad y en silencio, incluso a una viuda anciana que lo ayudó con algunas monedas en el plato. Elogió a las mujeres por querer aprender. Las involucró en asombrosas conversaciones sobre asuntos importantes. Eliminó las restricciones culturales e invitó a las mujeres a prosperar.

Para una mirada personal aún más intensa, hay que ver a quiénes ayudó Jesús. A la mujer que había estado con el marido de otra mujer, arrastrada hasta quedar casi desnuda ante una multitud de acusadores. A la prostituta que lavó los pies de Jesús con sus lágrimas. A la que vivía con un hombre, después de otros cinco maridos. La gente susurraba (en voz alta) sobre la reputación de estas mujeres, centrándose en sus indiscreciones sexuales, pero Jesús miró más profundamente y vio sus almas. Les ofreció perdón, integridad y paz con sus amables palabras y su toque gentil.

Mujeres valientes, todas. Llámalo intuición o perspicacia, simplemente sabían que Jesús era todo lo que prometió y dejaron que las ayude a salir de los problemas y la angustia en que se encontraban.

Probablemente compartieron historias divertidas y conmovedoras detrás de escena para contar. Ellas amaban a Jesús porque primero él las amó a ellas. Y estuvieron allí en los lugares y momentos en los que más importó, especialmente en su muerte, cuando los otros seguidores se escondieron atemorizados.

Y al igual que te ve y te conoce a ti, estas mujeres significaron mucho para Jesús, quien redefinió notoriamente las reglas para darles dignidad y pertenencia. Las llamó a salir de las sombras para llevar vidas de influencia e impacto.

Él debe haber significado el mundo para ellas.

A continuación: Jesús fue un influencer.