Daniel: Una Vida Consagrada a DiosEjemplo

Mantén tu identidad, sin importar el entorno en que te encuentres

No elegiste el lugar, época y familia en donde naciste; ni tampoco tuviste participación para elegir ciertos lugares a los que fuisteis trasladado al pasar de los años.

La manera en que llegaste a este mundo, te recuerda la soberanía de Dios y aquellas palabras dichas por el rey Nabucodonosor: "Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Daniel 4:35 RVR1960).

Daniel no decidió formar parte de la corte del rey Nabucodonosor, luego de que Jerusalén fuera sitiada por Babilonia, pero sin embargo fue elegido; no fue tu elección vivir en esta época en donde cada día la sociedad esta más degradada, evidenciando el cumplimiento de todos los acontecimientos descritos en el capitulo 24 del libro de Mateo.

En algunos momentos te encontraras como Daniel; en circunstancias, lugares, familia y compañías que no elegiste; pero con las cuales tienes que convivir.

Dios no quiere que hagas una burbuja para aislarte de todo lo que esta sucediendo, el desea depositar su gracia y favor en ti, para que por medio de su misericordia dejes una huella en tu entorno; que le permita a él, llevar a todos los que se encuentren cerca de ti al arrepentimiento.

No les hablo de un entorno al que nuestra carne desea introducirse; sino de aquel en que por el propósito de Dios fuiste llevado, al estar allí no es necesario vociferar quien eres, sino que propongas en tu corazón no contaminarte de los placeres que ofrece el mundo.

Verás que sin decir una palabra, Dios se encargará de demostrar en ti; todos los beneficios que representa mantener tu identidad en él, al decidir rechazar los deleites que el mundo te ofrece.