Se Un ArtistaMuestra

Talentos Divinos

Uno de los pasos más difíciles en la vida de toda persona, es el paso en donde uno se pregunta: ¿Qué voy a estudiar? ¿A qué me dedicaré? ¿En qué quiero trabajar? Y estas preguntas la mayoría de las veces vienen acompañadas de voces con sugerencias, recomendaciones y órdenes diciéndonos que debemos hacer y casi siempre cedemos ante la presión. Y nunca vamos a nuestro interior para saber qué es lo que nos hace feliz, que es lo que amamos hacer y que nos gustaría llegar a viejo y seguir haciendo.

Yo quiero dirigirme a todas estas personas con talentos distintos, personas que siente que hay una parte artística que pide a gritos salir y poder expresarse. Le hablo a nuestros artistas interiores que viven dentro de nosotros esperando que los activen. Esos dones que está esperando nuestro atrevimiento para mostrar al mundo el arte que vive dentro de nosotros.

No tengo ni idea que talento tienes, a lo mejor eres una gran cantante, un gran compositor, una gran bailarina o tal vez un excelente pintor. A lo mejor tienes una gran elocuencia y no tienes problema presentarte ante un público, en cambio, te sientes mucho más vivo cuando estás hablando frente a personas. Estos son talentos, talentos que no tengo la menor duda que Dios ya ha depositado en ti.

Estos talentos Dios ya nos los dio y él está esperando a que tu hecho mano de ellos. A que tú te pongas a trabajar, que pase el tiempo y tú te vuelvas excelente en ese talento que Dios ya te dio. Pero no lo entierres, la peor cosa que podemos hacer es enterrar eso que nos hace sentir vivos, eso que nos hace sentir más apasionados que nunca, todo por el qué dirán. Tú no estás solamente enterrando un sueño, esto es mucho más grande. Estás enterrando un propósito, un talento de Dios.

No seas como el siervo malo que la Biblia narra decidió enterrar lo que su jefe le dio por miedo, por temor de que todo saliera mal. No apagues ese artista que vive en ti, porque Dios va a venir como vino ese jefe y te pedirá cuentas de que fue lo que hiciste con ese talento.

Y más vale que Dios nos encuentre explotando todo nuestro potencial.