El Abrazo Del PadreMuestra

Consejos prácticos para recibir el abrazo del Padre

1.Reconoce que le necesitas

Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. (Lucas 15:17-18 NVI)

Aquel muchacho se dio cuenta de lo miserable que era lejos de la casa de su padre, estaba seguro que a su lado si tendría provisión la cual le hacía falta en ese momento. Pero además de eso reconoció su pecado y se arrepintió genuinamente. ¿Sabes por qué digo que se arrepintió? Porque el arrepentirse conlleva una acción, un cambio de dirección (Metanoia) y aquel muchacho no solo reflexionó, sino que también tomó una decisión que se refleja en la siguiente acción.

2.Vuelve a casa

Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. (Lucas 15:20 NVI) Al darse cuenta de su error, decidió volver a casa en busca de su padre. No es suficiente solo reconocer, tienes que volver, tienes que caminar en fe, tienes que acercarte; recuerda que si estás lejos del Padre no podrás recibir su abrazo. Aquel muchacho disfrutó de nuevo al estar rodeado por el padre, pero solo sucedió cuando dejó el orgullo a un lado, dejó el miedo y se atrevió a buscarlo. ¿Qué te impide acercarte a Dios? Quizá has puesto barreras, o alguna vez has pensado como este muchacho que dijo: ¡No soy digno, no merezco que me llamen hijo! Pero aquel hijo, no sabía que su padre lo esperaba con ansias, así como Dios te espera a ti; aquel hijo no se imaginó que el padre se alegraría de verlo y correría a su encuentro. Dios te espera desesperadamente, así como ese padre esperaba a su hijo. ¡Decide volver!

3.Confiesa tu falta ante Dios

El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.” (Lucas 15:21 NVI) Reflexionó, volvió y se lo dijo a su padre, cuando sigues leyendo la historia verás la extraordinaria reacción del padre; el cual no lo rechazó ni despreció. Al contrario, hizo fiesta en su honor, por esta razón no olvides pedir perdón y confesar tus faltas a Dios.

Oración

Padre reconozco que he fallado en estas áreas (menciónalas) te pido perdón, me arrepiento de todo corazón por haberme alejado de ti. Pero una vez más corro a tus brazos abiertos.