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“La Fidelidad de Dios” 

Quiero que volvamos a ver la fidelidad de Dios, tal como lo hizo el rey David a lo largo de su vida. La bella realidad nos indica que Dios es fiel con aquellos que lo aman incluso cuando no somos fieles. La Biblia nos dice que, “sus misericordias nuevas son cada mañana.”

Verdaderamente nos cuida y puede manejar cualquier cosa que le mencionemos, incluyendo nuestros temores. El pastor y escritor Steven Furtick una vez dijo que todo lo que necesitamos saber sobre Dios viene de esa pequeña y simple oración que se escucha decir a los niños: Dios es grande y Dios es bueno.

¿Por qué estas dos características son tan fundamentales para nuestra fe? Porque si Dios fuese bueno, pero débil, nos amaría y cuidaría de nosotros, pero no sería capaz de salvarnos, rescatarnos y liberarnos.

Si Dios fuese grande, pero no bueno, sería aterrador. Sería todopoderoso (y lo es), pero, ¿qué haría con todo ese poder? ¿Nos destruiría?

Felizmente no tenemos que hacernos esa pregunta o estar preocupándonos. Dios es grande y Dios es bueno. Él sostiene el universo con Sus manos, es fuerte. Es poderoso. Es todopoderoso y nada es difícil para Él.

También es amoroso, compasivo, y está lleno de misericordia, gracia y verdad. Tal como lo dice el salmista, “para siempre es su misericordia.” Tiene cuidado de nosotros y está presto escuchar nuestros gritos por ayuda y misericordia. ¡Qué Dios tan grande y bueno!

El día de hoy refleje la grandeza de Dios, Su bondad y fidelidad.