Levántate de las DificultadesMuestra

SIGUE CAMINANDO

Dios es experto en cambiar nuestros lamentos y tristezas en baile y esperanza. En la historia de Jacob a pesar de haber pasado por diversas dificultades, Dios le dio siempre de su bendición. Cuando huyó de la casa de su padre Isaac para refugiarse con Labán, fue prosperado en gran manera con los ganados que cuidaba, cuando regresó a casa de su padre se reconcilió con su hermano y fue prosperado en todos sus bienes.

En Génesis 35 se nos narra los diferentes cambios por los que pasó en esta etapa de su vida, volver a Betel con más años, perder familia en el camino, pero a pesar de las pérdidas humanas ellos seguían caminando.

En este pasaje se nos narra el nacimiento del último hijo de Jacob y como Raquel en el parto sufre tanto que decide llamar a su hijo Benoni que significa “hijo de mi tristeza”, pero Jacob decidió llamarlo Benjamín que significa “hijo de mi mano derecha”. Raquel murió por el nacimiento de este hijo. Sin embargo, a pesar de la tristeza, Jacob levantó una columna conmemorativa para recordar a su esposa y siguió caminando. Él continuó su viaje.

No hay nada que nos detenga cuando caminamos con un rumbo claro. Cuando tenemos claro el propósito de Dios para nuestra vida, no nos detenemos a pesar del dolor o de la pérdida ni por las crisis. Sino más bien buscamos el favor de Dios para nuestra vida. Buscamos al Dios que nos sostiene, ese que nos levanta del dolor y que nos bendice a pesar de la adversidad. El Dios que resplandece con su amor y su gracia sobre nuestras vidas.

¿Cómo caminar en medio del dolor? Dios puede cambiar esos pasos de dolor en pasos de victoria. Dios nos enseña a cómo levantarnos. Él es experto en cambiar las crucifixiones en resurrecciones.

Deposita tu confianza en Dios. Porque, después de la lucha, si nos mantenemos enfocados en el propósito de Dios para nuestras vidas y podemos confiar que Él tiene el control de todas las cosas, llegaremos a nuestro destino. Recuerda que nosotros no tenemos el control y que solo podemos controlar nuestras reacciones ante las circunstancias de nuestro alrededor, pero es Dios tiene pleno control de todo. Y aun cuando duele la adversidad podemos levantarnos para continuar nuestro camino. Un camino tomado de las manos de nuestro Dios.