Aun Siendo JovenEjemplo

Escrito por Beatriz, 17 años de Alpharetta, Georgia, EE. UU.

La vida no es fácil. Claro que eso no es novedad para nadie. Todos lo sabemos. Todos hemos enfrentado desafíos y situaciones que no estamos seguros de cómo manejar. Sin embargo, una de las mejores herramientas para experimentar lo mejor que Dios tiene para nuestras vidas son los adultos sabios que nos rodean. Sí, lo sé, a nadie le gusta ser corregido por los adultos, y especialmente por nuestros padres. Tengo una líder fenomenal en mi vida y valoro mucho sus consejos. Sé que me ama y que quiere que experimente lo mejor de Dios, así que cada vez que me da un consejo o me corrige, sé que es porque se preocupa por mí y solo quiere lo mejor para mí. Gracias a nuestra relación, soy más sabio y vivo una vida mejor.

Esta semana, te animo a que tú también encuentres a ese adulto increíble en tu vida. Puede ser un profesor, un líder de la iglesia, un entrenador, un vecino o uno de tus padres. Luego, invierte en esa relación. Conoce más a esas personas. Desarrolla una relación de confianza con ellos. Háblales de tus sueños y temores. La próxima vez que te encuentres con una situación complicada, pídeles consejo. Hay mucho que podemos aprender de los adultos sabios de nuestra vida.