Al Que Pide Se Le DaráMuestra

Al Que Pide Se Le Dará

Escrito está, al que pide Dios le da, al que busca encuentra, al que toca a su puerta se le abre; Él cumple su Palabra, Él es inmutable, no cambia y su Palabra tiene la garantía de cumplirse totalmente porque Él no miente, no engaña.

Para que Dios nos dé, debemos pedir con persistencia, acorde a su voluntad; de tal manera, que conforme sus tiempos y sus propósitos Él supla cada petición que le hacemos según lo determine para nosotros. Sin embargo, muchas veces nos rendimos o tal vez no alcanzamos a rendirnos porque ni siquiera intentamos hacer lo que nos corresponde hacer; es decir, nos cuesta orar, nos cuesta clamar con perseverancia y constancia, nos cuesta doblegar nuestra carne y subir al monte a sacrificar como una vez nos lo modeló Abraham cuando subió al monte a sacrificar a su propio hijo con tal de obedecer a Dios. Nos cuesta mucho doblar las rodillas ante el Señor y confiar plenamente en que Él se encarga de todo cuanto vivimos.

Debemos aprender de aquella viuda que acudía a un juez para que le hiciera justicia, incasablemente perseveraba ante él, hasta que recibido de su parte lo que tanto le estaba pidiendo. Jesús mismo nos dio ese ejemplo para que comprendiéramos lo que significa perseverar en oración y clamor; esa mujer no desistió y no dejó de creer que mientras persistía ante el juez, tenía la esperanza de recibir respuesta a su petición. Cuánto más lo hará nuestro Padre con nosotros, si rendidos ante Él demostramos la confianza que tenemos en su voluntad, en sus promesas y en su provisión.