SuperandoMuestra
Superando nuestros traumas
Todos tenemos heridas en nuestro interior como resultado de alguna experiencia negativa que se nos hace difícil superar. A veces pensamos que somos el producto de ese dolor, y que debemos cargar con esa experiencia por el resto de nuestras vidas. Así que vivimos traumados, aferrados a cosas que no nos permiten avanzar.
Hoy te tengo una buena noticia: ¡Dios quiere que superemos nuestros traumas!
En Génesis 37 leemos la historia de José, un joven soñador que enfrentó muchos traumas en su vida. Envidiado por sus hermanos, fue vendido como esclavo a los Ismaelitas y luego a Potifar, lejos de su tierra natal. Fue acusado falsamente y encarcelado.
José tenía todas las excusas para enojarse con Dios, pero aún así no lo hizo, sino que superó aquello que intentó marcarlo de por vida. José mantuvo su fe y su enfoque.
A través de su historia podemos recordar que incluso cuando otros intentan dañarnos, Dios puede usar toda situación para producir el bien. Nada en este mundo puede limitar lo que Dios puede hacer en nosotros, con nosotros y a través de nosotros.
Las heridas son el fruto del pecado que existe en este mundo imperfecto, pero Dios tiene el poder para intervenir en medio de toda situación y traer vida. Nuestros desafíos tienen el potencial de transformarse en testimonios de su gracia.
¿Cómo superar nuestros traumas?
Para superar sus traumas José hizo dos cosas:
1. Se aferró al plan de Dios para su vida.
Aún siendo un esclavo y un prisionero, José nunca perdió de vista el sueño que Dios le había mostrado. Fue el mejor esclavo y servidor, dio lo mejor de si en cada contexto en el que se encontraba.
2. Aprendió a perdonar.
Cuando sus hermanos se presentaron ante él, José no cobró venganza, sino que decidió perdonar. Al perdonar, soltamos aquello que el enemigo quiso usar para robarnos nuestro propósito y limitar nuestro potencial.
Nuestra sanidad es importante para Dios. No sólo nuestra sanidad física, sino también nuestra sanidad espiritual y emocional. Para entrar en lo que El tiene para nosotros, nuestras heridas necesitan sanar. No llegaremos muy lejos si avanzamos con heridas abiertas o infectadas.
Dios quiere sanar nuestro interior y lo hace a través de la confesión, de la comunidad y de la oración. Cuando hablas de tus traumas y trabajas en ellos en el contexto correcto, te rodeas de personas de fe que te acompañan y levantan tus brazos e involucras a Dios en tu vida, El hace lo que sólo El puede hacer.
En Cristo nuestra porción es libertad. No eres tu dolor, no eres tu pasado, ni tu pecado. No eres tu madre ni tu padre, tampoco eres tu fracaso. Eres un hijo de Dios, y puedes vencer tus traumas porque Sus heridas pagaron el precio de tu libertad y sanidad.
¡No vivas conforme a tus heridas, vive conforme a Sus heridas!
Oración: Padre, sabemos que para ser seres completos tenemos que enfocarnos en ti, y ver la cruz por lo que es: la obra completa y perfecta de Cristo Jesús, para que vivamos sanos y libres en este mundo. Ayúdame a soltar el dolor de ese abuso, el rencor de ese maltrato, ayúdame a soltar aquello que me limita. Espíritu Santo, te pido que puedas secar mis lágrimas y animar mi espíritu. Gracias porque tú traes sanidad a mi vida. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Superando es un devocional de 5 días de Chris Mendez, pastor de Hillsong Latinoamérica. Este devocional está diseñado para darte esperanza en medio de tiempos de desafíos y dificultades.
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Nos gustaría agradecer a Hillsong Buenos Aires por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://hillsong.com/buenosaires/