Lo Que Realmente QuieroMuestra

Tómate un momento para pensar en la influencia que tienes con tus amigos, hermanos, familias y compañeros de equipo en tus comunidades. Todos tenemos algún nivel de influencia y lo que hacemos con esa influencia le dice al mundo que nos rodea mucho sobre nosotros y nuestra fe. Podemos comportarnos de una manera que haga que otras personas se sientan libres de ser ellas mismas, o que les haga querer esconderse. Podemos aportar la paz y la positividad que unen a las personas o podemos crear conflictos innecesarios, negatividad y distancia. Con Dios somos libres, y cuando seguimos a Dios, podemos hacer espacio para que otros experimenten la libertad también.

Piensa en cómo vivir para Dios puede ayudar a las personas que conoces a experimentar la libertad.