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Dios, te alabo. Eres mi proveedor

Mi papá es un agricultor, de él he aprendido, que toda buena cosecha necesita de una buena semilla, inversión, dedicación, tiempo, y dinero. En nuestras relaciones también necesitamos de una buena semilla, acompañada de una inversión de dinero, tiempo y trabajo. Relaciones buenas no nacen, se hacen.

La semilla de toda buena relación: “Más el que siembra justicia tendrá galardón firme”

¿Y este versículo qué? Tan solo piénsalo, si sembramos tiempo con Dios, cuál será el resultado. Nuestro resultado será “Más el que siembra tiempo con Dios tendrá relación firme” ¿firme en quién? En Jesús.

Inversiones en la relación: “Las semillas pueden morir por falta de esfuerzos por cultivarla”. Es necesario invertir tiempo para desarrollar una amistad fuerte que te ayude a conectarte de una forma más segura. Otra inversión está en los detalles, Dios no va a enamorarla por ti, aunque tú hayas orado o ayunado.

Invierte en capacitación: “la relación debe madurar, el amor se debe perfeccionar”. Pidan consejos a sus padre y ayuda a sus pastores, miren algunas series de predicas o inscríbanse en clases enfocadas en relación de pareja, salgan en pareja a tiempos de comunidad (iglesia). Eso hará la diferencia cuando lleguen los problemas.

Cobíjate en la sombra de un árbol con fruto, toda relación sin importar su tiempo ya sea, amigos, novios o esposos, debería tener una pareja matrimonial amiga que les brinde de sus buenos consejos, de oraciones y estén ahí en tiempos malos, ayudándoles a permanecer juntos.