Pedid, buscad y llamadMuestra

Acercándonos a Dios con la confianza que nos proporciona Jesucristo
- ¿Cómo se acerca usted a Dios?
- ¿Siente usted temor o pena al pedirle cosas a Dios?
- ¿Cómo se siente al pedirle a Dios: digno o indigno?
- ¿Conoce usted el corazón generoso y liberal de su Padre Celestial?
Dios nos invita a acercarnos con la confianza, naturalidad y espontaneidad con que un hijo se acerca a su padre para pedirle según su deseo y necesidad. Y Dios no evalúa nuestros méritos para concedernos las peticiones de nuestro corazón, porque los méritos los tiene Cristo, y nosotros al apropiarnos de los méritos de Cristo a través de la fe, nos habilitamos para acudir delante de Dios, con la confianza de que Él nos oye a través de Cristo.
En verdad Dios conoce las necesidades de sus hijos, pues Él es omnisciente. Pero a pesar de esa realidad, la palabra de Dios nos exhorta a pedirle a Dios. Pedir es fundamental en la oración. Dios como Padre se complace en dar y conceder bendiciones a sus hijos. El propio Jesús dijo: “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:23-24). Él deseo de Dios es darnos todo tipo de cosas, pero requiere que las pidamos. “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7.11).
Jesús es el sumo sacerdote que actúa como mediador entre el Padre y nosotros
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:15-16
Podemos acercarnos confiadamente a Dios a través de la persona de Cristo, según Hebreos 4:15-16, por varias razones:
1.Dios nos conoce porque nos creó.
2.Dios nos comprende en Cristo Jesús, porque Él experimentó toda la gama de experiencias que nosotros podemos experimentar.
3.Dios es misericordioso, y se compadece de nosotros. Dios nos trata con gracia infinita.
4.Dios usa de su gracia a favor nuestro.
Escrituras
Acerca de este Plan

Necesitamos acercarnos y relacionarnos con Dios en oración, con la confianza y la convicción de que Él anhela concedernos las peticiones de nuestro corazón. Y no solamente quiere concedernos nuestras peticiones, sino que lo hará más allá de nuestras expectativas. Para ese propósito necesitamos pedir, buscar y llamar.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/
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