Somos OvejasMuestra

Jesús el Buen Pastor

Las ovejas son animales frágiles. Ellas son mansas, indefensas y tienen poco sentido de la orientación, es decir se extravían fácilmente. No tienen buena visión pero sí tienen una excelente audición capaz de reconocer la voz de su propio pastor. Su dependencia del pastor las hace ser obedientes y atentas.

En el pasado, durante el día el pastor llevaba las ovejas a donde había alimentos y agua, y de noche las conducía de vuelta al redil. Al regresar, el pastor contaba las ovejas, y buscaba a las que se hubieran extraviado. Luego, se acostaba en la puerta del redil para protegerlas. Una oveja sola no puede sobrevivir, pues corre el riesgo de volverse presa de cualquier depredador. Ella necesita el cuidado, la guía, la provisión y el amor del buen pastor.

El Señor nos dice: "Soy el Buen Pastor", pues Él dio la vida por Sus ovejas, ellas lo conocen y escuchan Su voz. Nos dice también que Él conoce a cada una de Sus ovejas por su nombre, y las ovejas reconocen Su voz.

Jesús nos compara con ovejas, porque también somos frágiles. Dios quiere que todos formemos parte de Su rebaño y disfrutemos de Su presencia. Él nos cuidará y protegerá como el Gran Pastor que es.

No le cierres la puerta de tu corazón a tu protector, más bien vive en Cristo.