La Buena VidaEjemplo

Escrito por Gracyn, 15 años de Orlando, Florida, EE. UU.

La palabra "imitar" significa adoptar o seguir como modelo. Muchas veces, cuando escuchamos la palabra imitar, pensamos en un títere con hilos al que se le obliga y se le dice exactamente qué hacer y a dónde ir. Pero permite que te dé una forma diferente de pensar en esta palabra. Piensa en alguien que copia a una persona influyente en su vida. Tal vez alguien que copia a un padre, a un hermano o a un líder de un grupo pequeño en la manera en que lanza la pelota de baloncesto o en las canciones que canta. Tendemos a imitar a las personas influyentes en nuestras vidas simplemente porque las amamos y admiramos. Esto es también lo que significa para nosotros imitar a Dios. No porque estemos obligados a hacerlo o porque seamos títeres controlados por Él. Por el contrario, lo hacemos porque amamos a Dios y Su Espíritu nos transforma para que nos parezcamos más a Él en nuestra forma de vivir.

¿Y cómo ocurre esto? La Biblia es muy útil en este sentido. A través de las hermosas historias de la Biblia, se nos enseña quién es Dios y cómo es Él. ¡Estas historias nos muestran que debemos amar a los demás, tratar a las personas con amabilidad, vivir con dominio propio y mucho más! De hecho, Jesús, que es Dios en un cuerpo humano, vivió así. Fue el ejemplo perfecto de cómo ser humano. El Espíritu nos ayuda a imitar la vida de Jesús, lo cual significa que estamos imitando a Dios.

Entonces, esta semana, enfócate en vivir de una manera que imite a Dios. Incluso podrías leer historias sobre Jesús (en Mateo, Marcos, Lucas o Juan) para familiarizarte más con Su forma de vivir. Entonces, tal vez elijas imitar a Dios tratando a los demás con amabilidad, mostrando amor a tus amigos o usando el dominio propio para tomar buenas decisiones. Elige una forma de imitar a Dios esta semana y sé cuidadoso con tu manera de vivir.