El Maestro Sigue en La BarcaMuestra

Se levantó la tormenta

´´Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba´´.

Una vez los discípulos subieron a la barca y se adentraron en el lago empezó una gran tempestad, se levantó una tormenta que puso su fe a dudar. Su barca se movía de un lado a otro, y dicen las Escrituras que peligraban.

Si respondemos al llamado, y subimos a la barca, se van a levantar tormentas. Muchas de ellas, se levantarán para impedir que crucemos, otras para que nuestra fe sea probada. Pero, cualquiera que sea la razón por la que la tormenta se levante, el Maestro la usará para glorificarse.

Sé que cada uno de nosotros ha atravesado por tormentas. En muchas áreas de nuestras vidas se levantan tempestades que nos ponen en peligro y nos hacen dudar, nos hacen creer que perecemos. Yo he pasado por más de una tormenta que me han hecho dudar de mi FE, me hacen poner en duda si el Maestro aún sigue en la barca. Pero, al igual que la barca de los discípulos, aunque a veces el Maestro parezca que duerme, aunque la tormenta pegue fuerte, Él nunca se ha bajado de la barca. Solo hay que provocar que despierte. Me llama mucho la atención como en un momento de frustración y peligro, en medio de toda la tempestad, los discípulos acuden a despertar al Maestro y le suplican que no les deje morir.

No permitas que la tormenta te haga perder de vista al Maestro.