Pensando en El AmorEjemplo

Amor A Mí Mismo

Hace muchos años, cuando estaba en segundo grado, me aplacé en una materia y me enojé muchísimo, me frustré, y me fui a mi casa, agarré un cuaderno y en una hoja en blanco recuerdo que puse “soy un inútil, soy un inútil” y llené ese cuaderno con esa frase. Creo que esa es una gran descripción de lo que no es amarse a uno mismo, por lo menos en ese momento. Mis padres encontraron el cuaderno y me ayudaron a entender que eso no era verdad.

La palabra de Dios tiene un texto que habla sobre cómo debemos mirarnos a nosotros, porque la forma en la que nos miramos es parte de la forma en la que nos amamos. Dice el Salmo 139:14: “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!”.

El Salmista no escribió eso de él porque era perfecto o se creía demasiado bueno, sino porque el sabía que su valor estaba en que era creación de Dios e hijo de Dios. Eso lo afirma Efesios 2:10: somos la obra maestra de Dios.

Podemos amarnos a nosotros mismos y comprender el valor que tenemos, entendiendo que somos creados por Dios y que somos hijos de Dios, para las obras que Él preparó para nosotros. Esto nos da sentido de valor y una profunda seguridad en nuestras vidas. Claro que hay días en donde las circunstancias nos hacen dudar de eso, pero es importante volver a la fuente de nuestro amor, y ese es Dios.

DESAFÍO

• Toma un tiempo para pensar en esto: ¿Hay momentos en los que sientes que no vales, te enojas contigo, te frustras o incluso te haces daño?
• Recuerda que Dios te sigue amando aún en los fracasos y que puedes volver a Él en cualquier momento y recuperar el amor y la identidad correcta en Él y en lo que hizo por ti.