¡Cuán grande y maravilloso es el Señor!

"Solo en el Señor me jactaré; que todos los indefensos cobren ánimo. Vengan, hablemos de las grandezas del Señor; exaltemos juntos su nombre" (Salmos 34:2-3).

Cuando estamos pasando por malas circunstancias, es bueno recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros. Recordar su provisión, su ayuda o su bendición. ¡Tenemos tanto por qué agradecerle! Nunca nos ha dejado ni desamparado, Él cumple Aus promesas, sin importar lo que podamos sentir o estar viviendo. Dios sigue siendo Dios, sigue siendo Todopoderoso, sigue siendo todo lo que necesitas. Él tiene el control y nada se escapa de Su mano. Cuando tú le crees, todo cambia porque tu fe agrada a Dios.

Habla de la grandeza de tu Dios y de Sus obras, da testimonio de las grandes cosas ha hecho en tu vida, de dónde te saco y dónde ha prometido llevarte. Dios es mucho más grande que cualquier problema o situación y Él está para ti, te ama y te cuida. Decide cobrar ánimo y comienza a bendecir Su nombre.

Recuerdas la historia de David y Goliat, David era tan solo un muchacho, Goliat era un gigante que tenía atemorizados a Saúl y su ejército. David no confiaba en él mismo, sabía que Dios es Todopoderoso, le conocía, Dios lo había ayudado antes. David confiaba en Dios y Su poder, por eso se enfrentó a Goliat , sin importar lo que el Rey le dijo a él o sus hermanos.

“David le respondió al filisteo: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado” (1 Samuel 17:45)

¿Cuál es tu gigante? Enfréntalo, no con tus fuerzas, sino en el nombre poderoso del Señor. No escuches las voces mentirosas, aquellas que te dicen; no puedes, no eres suficiente, mejor ríndete. Porque Dios ya habló acerca de ti y Él dijo: tú eres mi hijo fuiste escogido, perdonado, creado a mi imagen y semejanza, eres mi especial tesoro. Así que, alábale, bendice Su nombre, recuerda cuán grandes cosas ha hecho en tu vida, la victoria es tuya, Jesús ya te la dio.

¡Tu gigante está vencido!

Pensando en...

Yo sé que Dios obrando está en mi. Aun en medio de las circunstancias sé que Él está para mí. Solo en Dios pondré mis ojos, nada me apartará con Dios. No temeré, no desmayaré y en Él confiaré en medio de tormentas, aunque un gigante esté frente a mí, en medio de la oscuridad y un sin fin de problemas. Viviré en la verdad, Dios es todo poder. Yo puedo confiar, aunque no vea la salida o no tenga la respuesta. Nada me faltará, Su ayuda me dará. En Dios me gozaré, bendiciones recibiré. Dios de mi salvación te busco en oración.

Oración

Padre que no me falte la fe, que siempre recuerde todo lo que has hecho por mi, que tú siempre seas lo más amado, lo primero y lo más importante en mi vida. Que no olvide alabarte y bendecir Tu nombre cada momento. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.