No Somos De CristalMuestra

Un solo objetivo

Hace un tiempo escuché la siguiente frase: “Pequeñas distracciones, destruyen grandes llamados”.

Quizás tu día, en ocasiones puede parecer muy caótico, entre trabajo, estudio, responsabilidades del hogar, familia, Iglesia, etc. Con todo esto parece difícil poder enfocarnos en Jesús, pero en ocasiones tendremos que apagar las voces que están a nuestro alrededor para escuchar la voz de Jesús. Con esto no quiero decir que dejes tu trabajo o familia, si no que le dediques un tiempo al Espíritu Santo para que Él pueda hablarte.

En 2 Corintios 5:8 dice: Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor. 9 Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarle a él.

La iglesia primitiva tenía un solo objetivo: Agradar a Jesús, agradar al Espíritu Santo, causar una sonrisa en Su rostro, cumplir el propósito por el cual fueron llamados, vivir el sueño de Dios.

Hoy te invito a desconectarte de lo terrenal, para conectarte a lo eterno, si es necesario desactiva tus datos móviles, apaga tus redes sociales y despierta el clamor que hay en tu corazón.