La Biblia en un AñoMuestra

Reflexión: ADOREMOS AL SEÑOR

"Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" (Mateo 21:9).

Hosanna es un grito de adoración, denota una celebración por ver al Hijo de Dios. Este recibimiento es el que le dieron al Señor al verlo entrar. Qué maravillosa expresión: ¡Hosanna!, es un modo de transmitir la alegría que produce ver algo que da esperanza y que llena el alma de bendición. Así fue la entrada de Jesús en Jerusalén, y así debiera ser en nuestra vida cuando dejamos que el mismo Jesús entre y transforme nuestro ser.

Nuestro corazón se llena de júbilo, de gozo, al saber que el mismo Jesús mora en nuestro interior. ¡Qué milagro extraordinario!

Desafío de hoy: piensa por un momento: ¿Tu alma está llena de alegría, de regocijo? ¿Está el Señor Jesús saturando cada espacio de tu corazón? Si, en cambio, tu mundo interior está saturado de tristeza o amargura, en el mismo momento que adores vas a ser transmutado. Comienza a alabarle, deja que el Espíritu Santo llene tu boca con palabras que tal vez nunca antes habías pronunciado, permítele que Él lo llene todo.
No pierdas la capacidad de asombro, adora hoy mismo a Dios.

¡Grandes cosas verán tus ojos!