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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkMAL">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="MAL.1">
 <div class="label">1</div><div class="s">Amor de Jehov&#225; por Jacob</div><div class="p"> 1Profec&#237;a de la palabra de Jehov&#225; contra Israel, por medio de Malaqu&#237;as.</div><div class="p"> 2Yo os he amado, dice Jehov&#225;; y dijisteis: &#191;En qu&#233; nos amaste? &#191;No era Esa&#250; hermano de Jacob? dice Jehov&#225;. Y am&#233; a Jacob, 3y a Esa&#250; aborrec&#237;,#Ro. 9.13. y convert&#237; sus montes en desolaci&#243;n, y abandon&#233; su heredad para los chacales del desierto. 4Cuando Edom#Is. 34.5-17; 63.1-6; Jer. 49.7-22; Ez. 25.12-14; 35.1-15; Am. 1.11-12; Abd. 1-14. dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; as&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: Ellos edificar&#225;n, y yo destruir&#233;; y les llamar&#225;n territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehov&#225; est&#225; indignado para siempre. 5Y vuestros ojos lo ver&#225;n, y dir&#233;is: Sea Jehov&#225; engrandecido m&#225;s all&#225; de los l&#237;mites de Israel.</div><div class="s">Jehov&#225; reprende a los sacerdotes</div><div class="p"> 6El hijo honra al padre, y el siervo a su se&#241;or. Si, pues, soy yo padre, &#191;d&#243;nde est&#225; mi honra? Y si soy se&#241;or, &#191;d&#243;nde est&#225; mi temor? dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreci&#225;is mi nombre. Y dec&#237;s: &#191;En qu&#233; hemos menospreciado tu nombre? 7En que ofrec&#233;is sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: &#191;En qu&#233; te hemos deshonrado? En que pens&#225;is que la mesa de Jehov&#225; es despreciable. 8Y cuando ofrec&#233;is el animal ciego para el sacrificio,#Dt. 15.21. &#191;no es malo? Asimismo cuando ofrec&#233;is el cojo o el enfermo, &#191;no es malo? Pres&#233;ntalo, pues, a tu pr&#237;ncipe; &#191;acaso se agradar&#225; de ti, o le ser&#225;s acepto? dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 9Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero &#191;c&#243;mo pod&#233;is agradarle, si hac&#233;is estas cosas? dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 10&#191;Qui&#233;n tambi&#233;n hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, ni de vuestra mano aceptar&#233; ofrenda. 11Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 12Y vosotros lo hab&#233;is profanado cuando dec&#237;s: Inmunda es la mesa de Jehov&#225;, y cuando dec&#237;s que su alimento es despreciable. 13Hab&#233;is adem&#225;s dicho: &#161;Oh, qu&#233; fastidio es esto! y me despreci&#225;is, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. &#191;Aceptar&#233; yo eso de vuestra mano? dice Jehov&#225;. 14Maldito el que enga&#241;a, el que teniendo machos en su reba&#241;o, promete, y sacrifica a Jehov&#225; lo da&#241;ado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, y mi nombre es temible entre las naciones.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkMAL">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="MAL.2">
 <div class="label">2</div><div class="s">Reprensi&#243;n de la infidelidad de Israel</div><div class="p"> 1Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. 2Si no oyereis, y si no decid&#237;s de coraz&#243;n dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, enviar&#233; maldici&#243;n sobre vosotros, y maldecir&#233; vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os hab&#233;is decidido de coraz&#243;n. 3He aqu&#237;, yo os da&#241;ar&#233; la sementera, y os echar&#233; al rostro el esti&#233;rcol, el esti&#233;rcol de vuestros animales sacrificados, y ser&#233;is arrojados juntamente con &#233;l. 4Y sabr&#233;is que yo os envi&#233; este mandamiento, para que fuese mi pacto con Lev&#237;,#Nm. 3.11-13. ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 5Mi pacto con &#233;l fue de vida y de paz,#Nm. 25.12. las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de m&#237;, y delante de mi nombre estuvo humillado. 6La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad. 7Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabidur&#237;a, y de su boca el pueblo buscar&#225; la ley; porque mensajero es de Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 8Mas vosotros os hab&#233;is apartado del camino; hab&#233;is hecho tropezar a muchos en la ley; hab&#233;is corrompido el pacto de Lev&#237;, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. 9Por tanto, yo tambi&#233;n os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, as&#237; como vosotros no hab&#233;is guardado mis caminos, y en la ley hac&#233;is acepci&#243;n de personas.</div><div class="p"> 10&#191;No tenemos todos un mismo padre? &#191;No nos ha creado un mismo Dios? &#191;Por qu&#233;, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres? 11Prevaric&#243; Jud&#225;, y en Israel y en Jerusal&#233;n se ha cometido abominaci&#243;n; porque Jud&#225; ha profanado el santuario de Jehov&#225; que &#233;l am&#243;, y se cas&#243; con hija de dios extra&#241;o. 12Jehov&#225; cortar&#225; de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que vela y al que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos.</div><div class="p"> 13Y esta otra vez har&#233;is cubrir el altar de Jehov&#225; de l&#225;grimas, de llanto, y de clamor; as&#237; que no mirar&#233; m&#225;s a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14Mas dir&#233;is: &#191;Por qu&#233;? Porque Jehov&#225; ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compa&#241;era, y la mujer de tu pacto. 15&#191;No hizo &#233;l uno, habiendo en &#233;l abundancia de esp&#237;ritu? &#191;Y por qu&#233; uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro esp&#237;ritu, y no se&#225;is desleales para con la mujer de vuestra juventud. 16Porque Jehov&#225; Dios de Israel ha dicho que &#233;l aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos. Guardaos, pues, en vuestro esp&#237;ritu, y no se&#225;is desleales.</div><div class="s">El d&#237;a del juicio se acerca</div><div class="p"> 17Hab&#233;is hecho cansar a Jehov&#225; con vuestras palabras. Y dec&#237;s: &#191;En qu&#233; le hemos cansado? En que dec&#237;s: Cualquiera que hace mal agrada a Jehov&#225;, y en los tales se complace; o si no, &#191;d&#243;nde est&#225; el Dios de justicia?</div>
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 <div class="book bkREV">
 <div class="chapter ch21" data-usfm="REV.21">
 <div class="label">21</div><div class="s">Cielo nuevo y tierra nueva</div><div class="p"> 1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva;#Is. 65.17; 66.22; 2 P. 3.13. porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no exist&#237;a m&#225;s. 2Y yo Juan vi la santa ciudad,#Is. 52.1. la nueva Jerusal&#233;n, descender del cielo, de Dios,#Ap. 3.12. dispuesta como una esposa ataviada para su marido.#Is. 61.10. 3Y o&#237; una gran voz del cielo que dec&#237;a: He aqu&#237; el tabern&#225;culo de Dios con los hombres, y &#233;l morar&#225; con ellos; y ellos ser&#225;n su pueblo,#Ez. 37.27. y Dios mismo estar&#225; con ellos como su Dios. 4Enjugar&#225; Dios toda l&#225;grima de los ojos de ellos; y ya no habr&#225; muerte,#Is. 25.8. ni habr&#225; m&#225;s llanto, ni clamor, ni dolor;#Is. 65.19. porque las primeras cosas pasaron.</div><div class="p"> 5Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aqu&#237;, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6Y me dijo: Hecho est&#225;. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le dar&#233; gratuitamente#Is. 55.1. de la fuente del agua de la vida. 7El que venciere heredar&#225; todas las cosas, y yo ser&#233; su Dios, y &#233;l ser&#225; mi hijo.#2 S. 7.14; 1 Cr. 17.13. 8Pero los cobardes e incr&#233;dulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los id&#243;latras y todos los mentirosos tendr&#225;n su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.</div><div class="s">La nueva Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 9Vino entonces a m&#237; uno de los siete &#225;ngeles que ten&#237;an las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habl&#243; conmigo, diciendo: Ven ac&#225;, yo te mostrar&#233; la desposada, la esposa del Cordero. 10Y me llev&#243; en el Esp&#237;ritu a un monte grande y alto, y me mostr&#243; la gran ciudad santa de Jerusal&#233;n,#Ez. 40.2. que descend&#237;a del cielo, de Dios, 11teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra precios&#237;sima, como piedra de jaspe, di&#225;fana como el cristal. 12Ten&#237;a un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce &#225;ngeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas.#Ez. 48.30-34. 14Y el muro de la ciudad ten&#237;a doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce ap&#243;stoles del Cordero.</div><div class="p"> 15El que hablaba conmigo ten&#237;a una ca&#241;a de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.#Ez. 40.3. 16La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y &#233;l midi&#243; la ciudad con la ca&#241;a, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. 17Y midi&#243; su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de &#225;ngel. 18El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, &#225;gata; el cuarto, esmeralda; 20el quinto, &#243;nice; el sexto, cornalina; el s&#233;ptimo, cris&#243;lito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el d&#233;cimo, crisopraso; el und&#233;cimo, jacinto; el duod&#233;cimo, amatista. 21Las doce puertas eran doce perlas;#Is. 54.11-12. cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.</div><div class="p"> 22Y no vi en ella templo; porque el Se&#241;or Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina,#Is. 60.19. y el Cordero es su lumbrera. 24Y las naciones que hubieren sido salvas andar&#225;n a la luz de ella; y los reyes de la tierra traer&#225;n su gloria y honor a ella. 25Sus puertas nunca ser&#225;n cerradas de d&#237;a, pues all&#237; no habr&#225; noche. 26Y llevar&#225;n la gloria y la honra de las naciones a ella.#Is. 60.11. 27No entrar&#225; en ella ninguna cosa inmunda,#Is. 52.1. o que hace abominaci&#243;n y mentira, sino solamente los que est&#225;n inscritos en el libro de la vida del Cordero.</div>
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