Los procesos son necesariosMuestra

Procesos necesarios

Tener pruebas no solo es de humanos, por ejemplo:

Las uvas son aplastadas para poder hacer vino.

Los diamantes se forman bajo presión.

Las olivas se exprimen para liberar aceite.

Las semillas crecen en la oscuridad.

Cada vez que nos sintamos aplastados, bajo presión, exprimidos o enterrados, es porque estamos en un lugar de transformación. Solo necesitamos confiar en el plan que Dios tiene para nuestras vidas.

Él nunca nos da pruebas que nosotros no podamos superar. Así como los ejemplos que acabamos de ver, Él deja que esos objetos tengan esos procesos porque sabe que son capaces de soportarlos; y lo que salga de allí, será de gran bendición.

Es muy probable que hoy no entendamos los procesos de Dios.

—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo—le respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde. - Juan 13:7

Llegará un día en que miraremos atrás y podremos ver que, si Dios nos hubiera puesto algunas pruebas y las seguirá poniendo, no estaríamos donde estamos ahora.

Para que una planta crezca sana, debemos plantar la semilla, regarla con agua, ponerle abono, cuidarla del sol, podarla; si tiene plagas, fumigarla y; por último, retirar el fruto cuando esté listo.

Así que, vemos que para que una planta crezca, necesita todo un proceso, así mismo lo necesitamos nosotros para ser frutos agradables hacia los ojos de Dios.

Si no hay fruto, no hay ramas.

Si no hay ramas, no hay tronco.

Si no hay tronco, no hay pruebas.

Si no hay pruebas, no hay proceso.

Si no hay proceso, no hay nada.