¡Algo De Dolor Y Gran Ganancia!Muestra

INTRODUCCIÓN

Cuando vas al médico, hay dos preguntas básicas que seguramente te hará el doctor… ¿Fuma? ¿Hace usted ejercicio?

Muchos responden con un sí, aunque saben que realmente caminan, de la casa al auto y del auto al trabajo. Sabemos que eso para los médicos, no es hacer ejercicio.

Aunque el ejercicio no es un tema agradable, todos tenemos muy claro que hacer ejercicio puede traernos algunos beneficios para nuestra salud. ¿Cuánto más si hacemos referencia al ejercicio espiritual?

EJERCICIO ESPIRITUAL

Para desarrollar el tema del ejercicio espiritual vayamos a 1 Timoteo 4:7-8 que nos dice lo siguiente: "Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera".

El Apóstol Pablo le manda una carta a su discípulo Timoteo y le dice: ¡Ejercítate en la piedad!

La palabra piedad viene de la palabra griega “Eusebeia” que se traduce como: “Devoción”. Los diccionarios en general dicen que la piedad, es una actitud correcta hacia Dios y las cosas de Dios. La piedad entonces, son todas aquellas cosas que como cristianos podemos hacer para crecer en nuestra devoción a Dios.

Pablo le dice a Timoteo: “Haz cosas que contribuyan a desarrollar tu devoción a Dios, tu reverencia a Dios, tu temor a Dios porque esas te van a traer grandes recompensas en esta vida y en la vida futura”.

Ejercitarnos en la piedad significa que debemos trabajar nuestro "músculo" espiritual a fin de tener una devoción mayor para Dios. Pero que debemos desarrollarlas como quien se entrena en un gimnasio.

La pregunta es: ¿Qué tanto nos estamos ejercitando en la piedad? ¿Trabajamos cada día para hacer crecer nuestro músculo espiritual? ¿Reflejamos un ejercicio espiritual?

Cuando vamos al gimnasio se nota, nos miramos mas sólidos, se nos ve más delgados, etc. Cuando un cristiano se ejercita en la piedad se nota por su entrega a Dios, por su rectitud, por su pureza y compromiso.

¿Por qué Pablo le dice a Timoteo “Ejercítate”? Porque sabe que el ser humano si no está involucrado en los asuntos de Dios, fácilmente se apaga y pierde el ritmo. Así mismo sucede cuando no nos ejercitamos físicamente, puede notarse la falta de aire, temblor en las piernas, el corazón agitado y el dolor muscular. Simplemente, se hace difícil mantenerse en el juego.

Piensa, ¿qué áreas de tu devoción a Dios has dejado de ejercitar?