Acepta tu propósito.

Un elemento igualmente importante es aceptar el propósito de Dios para tu vida. Muchas veces reconocemos las señales, disfrutamos nuestra identidad como hijos de Dios pero deseamos o nos ubicamos en una esfera de influencia diferente a la que deberíamos estar según el diseño de Dios. Seguramente estarás pensando: “¿Cómo sé en cúal estar?”.

Hay reyes jugando a ser sacerdotes que terminan mal como Saúl y sacerdotes queriendo reinar que también terminan mal.

Tu potencial se desarrollará al máximo en el lugar correcto y para saberlo debes aceptar lo que te dice Dios en Su Palabra (sin Biblia será imposible desarrollar tu potencial), someterte a tus autoridades espirituales y aceptar sus consejos. A esto, procurar reconocer tus talentos y habilidades naturales que con la ayuda del Espíritu Santo te guiaran a la esfera de influencia, y procurar la manifestación de los dones espirituales en tu vida.

Como puedes ver, estás totalmente involucrado en el proceso porque al final tú decides obedecer a Dios, nadie más lo puede hacer por ti. Dios está ahí listo a tomar tu mano y guiarte en la aventura de una vida en obediencia a Él.