BUSCA LA SABIDURÍA PARA INSTRUIRLA

Hace un tiempo escuchaba a una banda mexicana muy famosa hablar sobre su experiencia durante la niñez siendo hijos de pastores. Sus padres dedicaron toda su vida al Señor como misioneros y también como pastores de una iglesia. Ellos crecieron escuchando a sus padres hablar de Dios. Pasaban la mayoría de su tiempo en la iglesia o acompañando a sus papás mientras iban a ayudar a otras personas, aprendieron a desarrollar sus talentos dentro de la iglesia, pero aún con todo eso no siguieron los caminos de Dios siendo adultos. Estaban inmersos en el ambiente cristiano, pero nunca llegaron a tener una relación directa con Dios que les mostrara Su amor y Su propósito para con ellos. Esta es la realidad de muchos niños que crecen dentro de las cosas de Dios pero que nunca desarrollan esa relación con Él y entonces se alejan. Muchas veces esto sucede porque hemos creído en la idea de que los niños son muy pequeños para recibir o entender el evangelio, pero no es así. He visto de primera mano lo que pasa con niños que crecen rodeados de la presencia del Señor, niños que se apasionan por la Palabra, que no tienen vergüenza de levantar las manos y adorar durante el tiempo de Alabanza y Adoración, pero sobre todo niños con una convicción personal del sacrificio de Jesús.

El versículo de Proverbios que leímos hoy en la versión amplificada tiene una clave importante sobre la enseñanza de los niños en el caminar con Jesús. La Biblia Amplificada es una versión que nos permite conocer la esencia completa de lo que el autor escribió en el lenguaje original que a veces se pierde con las traducciones. En la versión amplificada dice; ¨Instruye al niño en el camino que debe seguir [enseñándole a buscar la sabiduría y la voluntad de Dios para sus habilidades y talentos], y aun cuando sea viejo no se apartará de ella.¨. No se trata únicamente de mencionar a los niños la existencia de Dios, si no de enseñarles la voluntad de Dios para sus vidas, el propósito por el cual les ha entregado dones y talentos, de mostrarles el privilegio que tenemos de poder tener una relación con nuestro creador y aprender de Él. Habrá entendido el camino de Dios y conocerá tanto Su sabiduría, que se mantendrá en él toda la vida.

Sea que tengas la oportunidad de compartir con niños de tu iglesia o seas cabeza de tu familia, Dios ha puesto en tus manos una gran responsabilidad: formar a la siguiente generación de maestros, profetas, evangelistas, apóstoles y pastores. No les enseñes solamente que como familia son cristianos y es una obligación asistir a la iglesia, enséñales que Dios anhela tener una relación directa con ellos, que hay un camino increíble trazado por Dios para sus vidas que pueden decidir seguir si confían en el Señor con todo su corazón, que la sabiduría del Señor no es solo para personas adultas sino para toda persona que anhela conocer el corazón de Jesús. Busca la sabiduría de Dios, no solo porque es la voluntad de Dios para ti, sino también porque parte de esa voluntad es que, al aprender, podamos instruir a otros. El tema de hoy es en específico los niños, pero esto aplica para la enseñanza en general. Debemos llenarnos nosotros primero, aprender y buscar Su sabiduría para poder guiar a los demás a ir al mismo lugar de búsqueda.