¿Quién Soy en Cristo?Ejemplo

Eres esclavo

- ¿Cómo que soy esclavo? ¡Yo sabía que en Cristo hay libertad! No te angusties, claro que somos libres en Cristo, libres del pecado, ahora no somos dominados por él y podemos alejarnos.

A nadie le agrada la palabra esclavo, puede sonar denigrante y seguramente se te vienen a la mente imágenes de personas golpeadas, en celdas y solo atadas con cadenas para servir a su amo. Imágenes crueles, ¿no lo crees? Pero no te angusties, nada de eso tendrás.

- Pero, ¿por qué soy esclavo? ¿De quién? De Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz pago el precio de nuestra libertad, sufrió lo que tu tendrías que sufrir y pago como tu debías pagar, con muerte.

Sé que ahora tu pensamiento ha cambiado, ahora quisieras pagarle a Dios, pero no podrás. El pago mayor lo ha hecho Cristo. Y, qué bueno, porque nosotros no lo podríamos pagar. Sin embargo, podemos hacer algo: Servirle.

El servicio a Dios debe ser con prontitud, hay muchas maneras de hacerlo y para ello debes leer las Escrituras, pero debes saber que cada vez que realices algo, la gloria será para Cristo. Aun si llegaras a ser un gran predicador reconocido o una mujer que ayude a otras mujeres a crecer en el Señor, seguirás siendo el instrumento de Dios. No eres tú sino Cristo en ti. Serás un esclavo Suyo por amor.

Antes eras esclavo del pecado sin saberlo, ahora eres libre de esa esclavitud que te lleva a la muerte, pero voluntariamente decides ser esclavo de Cristo. ¿Pues de qué otra manera pudiéramos agradecer? Sino solo con nuestro servicio a Dios y aun cuando lo hagamos, faltará mucho para pagar.

Qué privilegio el de nosotros poder decir, soy esclavo de un Rey Amoroso, que, en lugar de maltratarme, me cuida, protege, ayuda y en Él soy libre.