Dándole Su Lugar a Dios.Ejemplo

Su gracia te cubre.

Cuando le damos el lugar de privilegio a nuestro Dios y Padre vamos a tener una incomparable paz. Sabemos que somos imperfectos, que estamos en medio de un proceso arduo y difícil que es dejar atrás el hombre viciado de maldad que impera en nuestra carne; sabemos que es por la fuerza, la gracia y amor de Dios que podemos obtener la vida eterna y que por medio de la Sangre de Cristo hoy somos comprados a precio de Sangre y hechos hijos e hijas de Dios por el puro afecto de Su voluntad.

Deseo cerrar este devocional diciéndote que la gracia de Dios te cubre; la Palabra nos dice en Romanos 9:14-17: “¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra”. Debemos reconocer que si hemos recibido esta palabra es porque Dios nos ama y nos recuerda quien es Él y lo que nos ama; no es para señalar a nadie ni menos para juzgar; cuando entendemos que es por la gracia de Dios que somos cubiertos de favores y misericordias vamos a ser humildes y daremos el lugar que Dios merece.

Siempre recuerda este momento, es hoy cuando Dios Padre te habla para decirte lo mucho que te ama y desea que te acerques más a Su presencia; a pesar de ser tan sublime, perfecto y santo; Dios desea que nos acerquemos con confianza delante de Él y le demos de nuestra adoración; siempre recuerda lo que la Palabra nos dice en Juan 4:23-24: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Oremos:

Padre Bueno, te damos infinitas gracias porque cuidas de nosotros en todo tiempo, gracias porque deseas que nos acerquemos delante de Tu trono para alcanzar gracia y oportuno socorro. En el nombre de Jesús te pedimos en este día que nos ayudes para no ser engañados por el enemigo cuando venga con sus señalamientos; que en todo tiempo recordemos que somos cubiertos por Tu amor y por Tu gracias, que Tu cuidas de nosotros; abre los ojos de nuestro entendimiento para que siempre pongamos la mirada en Cristo, Autor y Consumador de la fe, no en nosotros, no en las circunstancias que nos rodean para poder seguir adelante todos los días de nuestra vida, amén.