Un Paso MásEjemplo

La oración y la Biblia

¿Te imaginas estando con tu mejor amigo y que solo ella o él hable? Y tú callado/a sin decir una sola palabra o que quizás quieras decir algo y no te deje. Algunas veces así son nuestras oraciones con Dios, un monólogo donde solo hablamos y no dejamos que Dios diga una sola palabra. La oración es una comunicación, es un ida y vuelta donde Dios también nos quiere hablar.

Jesús nos enseñó un modelo para hablar con nuestro Padre Celestial, donde nos dice la forma y el cómo:

LA FORMA: Teniendo un espacio y tiempo (Mateo 6:6), poniendo toda nuestra atención en él, puede ser en un tiempo de 5 minutos o más, donde podamos detenernos y charlar exclusivamente los dos, sin interrupciones.

EL CÓMO: En Mateo 6:9-13 encontramos un esquema que nos muestra diferentes temas para conversar tales como, nuestra identidad de hijos/as, cómo nos rendimos a él, nos hace ver que tenemos un propósito, cómo todas nuestras necesidades las suple, cómo nos ama, perdona y protege.

Leer y prestar atención a la Palabra de Dios, es una de las maneras más acertadas de escucharlo y conocerlo en profundidad, sin duda va a ir transformando tu vida.

Como vimos ayer, la palabra de Dios tiene el poder de examinar nuestros pensamientos y deseos; nos enseña, ayuda y corrige, y nos da luz en nuestro caminar diario.

También nos ayuda a conocerlo mejor, entender que Él es: Amor (1 Juan 4:16), Eterno (Hebreos 13:8) y Santo (1 Samuel 2:2). Estas son algunas de las tantas cualidades que tiene.

Cada día que escuchemos, leamos, meditemos en Su palabra y Su voz, más intensa será nuestra fe y relación con Cristo.

¿Te animas a charlar y escuchar más a Jesús?

“Hola Espíritu Santo, hoy me gustaría hablarte como mi mejor amigo y poder callar para escuchar lo que tienes para decirme. Sé que por medio de la Biblia hablas, así que también ayúdame a tener motivación para abrir y leer la Biblia; que hoy mis pensamientos y deseos puedan ser verificados por la luz de Tu Palabra. Amén”.