Restaurando Mi VidaMuestra

Desecha lo que no te sirve

Cosa a desechar #1: El Pecado.

¿Alguna vez se te ha metido una piedra en el zapato? Seguramente esa es una de las sensaciones más molestas que puedes experimentar mientras caminas, porque no te deja avanzar ni caminar de manera cómoda y rápida. Pues de la misma forma, Dios nos invita a deshacernos de aquellas cosas que nos impiden continuar nuestra carrera en la vida.

"...Despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante...." (Hebreos 12:1).

Cosa a desechar #2: La Amargura.

"Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos" (Hebreos 12:15), esta porción bíblica es un buen punto de partida para describir lo que significa el tener en cuenta nuestras emociones y desechar las negativas, más específicamente, la amargura.

Cuando era niña, recuerdo que en la ciudad en la que yo vivía había cestos de basura con la cabeza de un payaso. Y tú desechabas la basura en la boca del payaso. Muchas veces cuando nos llenamos de amargura, nos parecemos a este payaso que recibe toda la basura y en su interior todo está contaminado. Pero tranquilo, no todo acaba aquí. Hay una solución para deshacernos de aquello que no nos sirve, justamente Dios nos dejó la solución en Su palabra: "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante" (Filipenses 3:13), la solución y antídoto para dejar de vivir amargamente es: El P E R D Ó N.

"El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los mejores amigos" (Proverbios 17:9).

"Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros" (Colosenses 3:13).

¿Por qué no te decides hoy a desechar estos sentimientos y emociones negativas por medio del perdón? Recuerda que mientras más acumules estos malos sentimientos cosecharás lo mismo y crecerá un árbol de amargura dentro de tu corazón.

Tarea: Vivir una vida de perdón y reconciliación.

Decido soltar lo malo para poder recibir algo nuevo. Cuando me deshago del pecado, comienzo a vivir en santidad.