Cómo resolver conflictos en el matrimonioMuestra
No dejemos que las emociones nos gobiernen
Pocas personas en la etapa del noviazgo entienden lo que implica el consejo del Apóstol Pablo de “amar al cónyuge”. Para muchos en la etapa previa la matrimonio este consejo parece un absurdo, pues el amor prematrimonial está impregnado de idealización, negación de defectos, enamoramiento y en la mayoría de los casos es un amor basado puramente en sentimientos.
El verdadero amor comienza después de contraer matrimonio cuando se requiere cubrir los errores, desaciertos y falencias de carácter del otro.
Este es el tipo de amor definido en 1 Corintios 13.4-7, que poco tiene que ver con sentimientos, sino más bien en autonegación, en buscar lo mejor del otro y cubrir las faltas. Es un amor no está basado en emoción sino en acción y actitud.
En otras palabras, no es necesario sentir nada con respecto a alguien para amarlo. Jesús nos dio un claro ejemplo de esto cuando nos pidió que demostráramos amor incluso por los enemigos.
En otras palabras, amar se resume en obrar y no en sentir. Es decir, hacer lo correcto, aunque el corazón no lo sienta.
Juan lo definió de esta manera en su carta:
"Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad" (1 Juan 3.18.
Esto quiere decir que el amor debe ser expresado verbalmente y debe ser afirmado con hechos.
En ningún momento podemos dejar que nuestras emociones dicten nuestros actos.
No podemos amar al cónyuge por lo que hace, sino más bien por lo que nosotros somos y por el compromiso unilateral que hemos asumido en altar.
Miles de matrimonios podrían haber sido rescatados si por lo menos uno de los dos hubiera entendido este principio.
Desafio para hoy:
Si bien las emociones no tienen filtro, pues no podemos evitar sentirnos frustrados o enojados, recuerda que las reacciones sí lo tienen. En otras palabras, quiza no puedas evitar sentir algo negativo, pero decide no reaccionar negativamente.
Te invito a participar de este plan durante esta semana para aprender cómo reaccionar sanamente frente a situaciones de conflicto.
Escrituras
Acerca de este Plan
El verdadero amor comienza después de regresar de la luna de miel, cuando se requiere cubrir los errores, desaciertos y falencias de carácter del cónyuge. Los conflictos no resueltos o mal encarados provocan distanciamiento emocional, dando como resultado una lenta muerte de la relación. En este plan de 5 días aprenderemos cómo resolver conflictos de manera bíblica y echar mano de ellos para fortalecer nuestra relación.
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