Corazón genuino Muestra

1. "Él sana a los que tienen roto el corazón,
   y les venda las heridas.Corazón afligido" (Salmos 147:3).

Es muy normal en la trayectoria de vida, atravesar situaciones que nos lastiman, algunas veces habrán unas heridas más fuertes que otras, sin embargo, tenemos la oportunidad de estar constantemente en un proceso de limpieza y pureza de corazón, para no permitir que se aniden allí sentimientos que a corto o largo plazo, comienzan a crear inestabilidad y por tanto daño.

En esa morada tan importante, es en la que Dios debe ser el invitado especial. Cuando le permitimos que Él como dueño de nuestras vidas, tome el asiento más alto e importante, permanecerá siendo ese guardián que sabrá contrarrestar todos esos dardos que tanto nos lastiman.

Nuestra exhortación es que puedas concederle a Aquel que te desea lo mejor, porque te ama incondicionalmente, todo el domino de tú vida. Que sea Él que lleve las riendas de ese eje central que llamamos corazón.

Cuando sientas desfallecer, tu amado Padre estará todo el tiempo disponible, desde ya te ha equipado para vencer obstáculos y así lograr seguir adelante pudiendo sostener relaciones sanas, ya que tu interior, fluye a su vez de forma sana.

¡Entrégale tu corazón sin reservas, de Él saldrá algo genuino y transparente!