7 días para NavidadEjemplo

Día 6: Emanuel

En el Edén, el hombre perdió algo de infinito valor, la comunión perfecta con Dios. Nuestros pecados y rebeliones hicieron entre Dios y nosotros una brecha imposible de remediar, una división abismal entre Él y nosotros (Isaías 59: 2). Aquella íntima relación para la cual fuimos creados fue interrumpida por la gravedad de nuestro pecado. Desde entonces, la humanidad vaga buscando paz, felicidad, plenitud y significado en el placer corrompido y en cosas terrenales que jamás se igualarán a la comunión con el Creador Amado.

Pero, he aquí la Buena Noticia: el error humano de Génesis 3, y los pecados subsecuentes, no acabaron con el plan divino. Por medio de Cristo, nuestra relación con Dios es restaurada (Romanos 5:11). Él es Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1: 22-23). Él nos reconcilió por medio de Su sacrificio, por lo que ahora podemos tener comunión con el Único Dios Verdadero (1 Juan 5:20). No hay un solo día de soledad en el creyente, ¡Dios mismo está con Él todos los días hasta el fin de los tiempos! Por esto, ya no tenemos que buscar hacia otra parte para ser felices y completos, ¡tenemos a Dios con nosotros para siempre!

Preguntas de reflexión:

• ¿Has creído en Cristo como Aquél que te reconcilia con Dios?
• ¿En dónde sueles buscar tu felicidad?
• ¿Disfrutas de saber que Jesús está contigo todos los días?