Entrenamiento para la MisiónMuestra

Entrenamiento para la Misión

Jesús estaba constantemente rodeado de multitudes de personas que estaban desesperadas por escucharlo hablar o hacer milagros. Pero Jesús sabía que la única forma en que podía ayudarlos, la única forma en que podía cumplir Su misión, era teniendo una relación cercana con Su Padre. Entonces, una y otra vez, leemos que Jesús se apartó de la multitud para pasar tiempo en oración con Su Padre.

Tal vez esto no te parezca relevante porque crees que Dios no te ha dado una misión grande y emocionante. Pero la verdad es que Él te la ha dado. ¡Dios quiere usarte de maneras asombrosas justo donde estás, si estás dispuesto a ofrecerte a Él!

Parte de la misión de Dios para ti en este momento es que estés creciendo en tu relación con Él. Esto significa ser fiel para buscarlo en Su Palabra y en la oración y ser fiel al compartir el amor de Cristo a tus relaciones como amigo, miembro de familia, estudiante y compañero de trabajo.

Mientras caminas con Dios en estas formas pequeñas y sencillas, obedeciendo fielmente y permaneciendo con Jesús, Dios te está preparando para responsabilidades futuras mientras te usa aquí y ahora para obrar Su transformación en el mundo.

Preguntas de reflexión:

• ¿Cómo ves un énfasis excesivo en la independencia y la presión en nuestra cultura? ¿Cómo es el ejemplo de Jesús diferente?
• ¿Qué te impide profundizar en tu relación con Jesús? ¿Distracciones? ¿Dudas? ¿Ocupado? ¿Algo más? ¿Qué podrías hacer para luchar contra estas cosas?
• Piensa en cómo sería para ti depender de Jesús esta semana. Podría parecerse a hablar con Dios en oración, leer las Escrituras o pasar tiempo a solas reflexionando sobre lo que lees.
• ¿Qué nuevos hábitos podrías poner en práctica esta semana para practicar el descanso y la dependencia en Dios?