Tan grande amor.

“»Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16

Me cuesta trabajo entender tan grande amor, un precio muy alto pagó Jesús por nuestra salvación, tanto dolor, tantas burlas, tantos golpes y clavado en una cruz como un maldito. Ese castigo era para nosotros y lo hizo suyo, su sangre se derramó y el precio se pago.

No alcanzo a entender cuán inmenso es tu amor Jesús, sin límites o condiciones nos amas. Al leer en la Biblia todo lo que Jesús sufrió siendo inocente y cómo tanta gente quería crucificarlo, me pregunto ¿por qué? ¿Acaso no sano a muchas personas? ¿Donde estaban todas esas personas que sano? cuando pecamos, hablamos o criticamos o cuando pensamos mal ¿Acaso no estamos como esa gente crucificándolo? Murió por nuestros pecados y lo hizo por amor por ti y por mi.

Y aunque no lo alcances a entender, es tiempo de entregar tu vida a Él. No es cuestión de sentir, es decidir por un futuro de eternidad a su lado o un futuro lejos de su presencia. Y aunque no lo alcances a entender, agradece por el gran amor mostrado en la cruz y decide recibir su perdón y salvación. Toma hoy la mejor decisión.

Pensando en...

Porque por amor en una cruz murió, por tus pecados Él pago precio muy alto por el perdón. Tu castigo Él recibió, más Él su boca nunca abrió, sin culpa tomo tu lugar y con su sangre te limpió. ¡Todo lo hizo por amor! Resucitó, venció a la muerte.

Victoria te dio sobre el pecado y la maldad, ya no hay para ti condenación ¡Hoy es el tiempo! Invítalo cómo Señor y Salvador, recibe hoy, regalo de vida eterna.

Es por amor, que Él se dio no encontrarás amor igual, Incalculable e incondicional. Amor eterno y fidelidad, es lo que tiene hoy para ti. No lo rechaces, recíbelo. Este es el tiempo, es el momento, regalo de vida y esperanza. Recibe hoy tu salvación.

Oración.

Señor gracias por tu sacrificio por pagar un precio tan alto por mi, hoy decido Señor entregarte mi vida, toma el control y se mi Señor y mi Salvador. Gracias por darme vida eterna, me arrepiento de todos mis pecados y te agradezco porque ahora soy tu hijo en el nombre de Jesús amén.