Adviento en familia de Infinitum: Semana 3Muestra

Cuando Jesús era pequeño, tuvo que escapar de Su casa y vivir en otro país porque no era seguro quedarse en Israel. ¿Sabes cómo se dice cuando alguien debe mudarse a otro país porque no está seguro en su propia casa? A estas personas valiosas se les llama refugiados. Ellos dependen de la amabilidad y generosidad del nuevo país para construir una vida nueva. Jesús fue un refugiado en Egipto cuando era niño. Y los egipcios se sienten orgullosos, aun en estos días, por cómo recibieron a Jesús y a Su familia durante esa crisis.

La razón por la que Jesús tuvo que dejar Israel es terrible y aterradora, pero los que ayudaron a esta familia lastimada a construir una nueva vida tuvieron una tarea maravillosa, y ¡los hizo sentirse orgullosos y les dio mucho gozo! Un propósito y gozo tan poderosos que hasta el día de hoy, Egipto tiene una canción que celebra ese recuerdo:

Regocíjate, oh Egipto,
oh pueblo de Egipto,
hijos de Egipto que viven dentro de sus fronteras.
Regocíjense y levanten su corazón,
porque el Amado de toda la humanidad
(El que está desde antes del principio de los tiempos)
ha venido a ti.

¡Darle un lugar a Jesús en sus corazones y un país fue un honor para ellos! ¡Así debemos sentirnos también nosotros! ¿Qué te parecería si te dieran el honor de que Jesús pasara esta Navidad en tu casa?

¿Puedes imaginar sentir el mismo honor si invitaras a un chico solitario de tu escuela en Su lugar? ¿Qué diferencias notas en tu pensamiento cuando comparas tener a Jesús en tu casa en lugar de un chico solitario?