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¿Alguna vez has ganado dinero por hacer algo? Cuando te pagaban por cortar el césped del vecino o cuidar a tu hermana pequeña, eso era un pago. Era algo que ganaste. Este versículo usa esa misma palabra para hablar sobre lo que obtenemos como resultado del pecado. ¿Y cuál es la paga que ganamos por nuestros pecados? La muerte. No la muerte literal en este momento, sino la muerte espiritual. La separación de Dios, que es nuestra fuente de vida. Pero gracias a Jesús, no tenemos que sufrir esa pérdida. En su lugar, podemos vivir libremente sabiendo que gracias a lo que Jesús hizo por nosotros, ¡ahora podemos experimentar una vida plena vivida con Dios! ¡Y eso es algo verdaderamente genial!

Esta semana, habla con el líder de tu grupo pequeño sobre este versículo y sobre lo que se siente al saber que puedes experimentar esta vida plena gracias a lo que hizo Jesús.