La Gran HistoriaEjemplo

Éxodo comienza expresando como “hechos” lo que en el tiempo de Abraham era tan solo una promesa. “Pero los israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y el país se llenó de ellos" (Ex1:7). Dios cumplía Su palabra y lo que en un momento parecía imposible para un anciano sin descendencia, ahora era una realidad gracias al poder y la bondad de Dios. Ahora eran una nación numerosa.

Dios le había mostrado a Abraham que Sus descendientes serían esclavizados 400 años en una tierra que no sería suya, pero también le prometió que no los abandonaría, sino que los rescataría y saldrían de ahí con grandes riquezas (Gen15:13-14). Esta promesa su cumpliría con Moisés, a quien al llamarlo, lo conecta con la Gran Historia diciéndole: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.

Dios establecería un pacto con Israel en el Monte Sinaí, llamándolos a ser “una nación de sacerdotes” para bendición de toda la tierra. La clave para este propósito sería “caminar con Dios”, dependencia a Él sería su mayor fortaleza y no una debilidad.

Seguido el Pacto con Moisés es motivo de confusión creyendo que solo se trata de “reglas por cumplir” pero es mucho más que eso. A continuación, podrás encontrar unas claves para comprender este pacto mejor:

1) Mientras que el pacto Abrahámico era una promesa incondicional y unilateral hecha por Dios, el pacto Mosaico era en gran medida un acuerdo legal bilateral entre el Señor y todo Israel.

2) Las regulaciones y requerimientos dentro del pacto Mosaico eran para “tomar” la Tierra y “permanecer” en ella -y de este modo ser una nación de sacerdotes para bendecir a todas las familias de la tierra (Deut 4:1-2).

3) De quebrar las leyes del Pacto., el Señor los sacaría “temporalmente” de la Tierra y dispersaría dejando tan solo un remanente (D4:26-27).

4) Pero después del exilio, el Señor recordaría su pacto con Abraham y los regresaría a la Tierra (D4:30-31).

La fidelidad de Dios es un lugar seguro. (Toma 2 minutos para reflexionar en esto)