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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkGEN">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="GEN.9.1+GEN.9.2+GEN.9.3+GEN.9.4+GEN.9.5+GEN.9.6+GEN.9.7+GEN.9.8+GEN.9.9+GEN.9.10+GEN.9.11+GEN.9.12+GEN.9.13+GEN.9.14+GEN.9.15+GEN.9.16+GEN.9.17+GEN.9.18+GEN.9.19+GEN.9.20+GEN.9.21+GEN.9.22+GEN.9.23+GEN.9.24+GEN.9.25+GEN.9.26+GEN.9.27+GEN.9.28+GEN.9.29">
 <div class="p">1Bendijo Dios a No&#233; y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.#Gn. 1.28. 2El temor y el miedo de vosotros estar&#225;n sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 3Todo lo que se mueve y vive, os ser&#225; para mantenimiento: as&#237; como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. 4Pero carne con su vida, que es su sangre, no comer&#233;is.#Lv. 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt. 12.16,23; 15.23. 5Porque ciertamente demandar&#233; la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandar&#233;, y de mano del hombre; de mano del var&#243;n su hermano demandar&#233; la vida del hombre. 6El que derramare sangre de hombre,#Ex. 20.13. por el hombre su sangre ser&#225; derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.#Gn. 1.26. 7Mas vosotros fructificad y multiplicaos;#Gn. 1.28. procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.</div><div class="p"> 8Y habl&#243; Dios a No&#233; y a sus hijos con &#233;l, diciendo: 9He aqu&#237; que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes despu&#233;s de vosotros; 10y con todo ser viviente que est&#225; con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que est&#225; con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11Establecer&#233; mi pacto con vosotros, y no exterminar&#233; ya m&#225;s toda carne con aguas de diluvio, ni habr&#225; m&#225;s diluvio para destruir la tierra. 12Y dijo Dios: Esta es la se&#241;al del pacto que yo establezco entre m&#237; y vosotros y todo ser viviente que est&#225; con vosotros, por siglos perpetuos: 13Mi arco he puesto en las nubes, el cual ser&#225; por se&#241;al del pacto entre m&#237; y la tierra. 14Y suceder&#225; que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejar&#225; ver entonces mi arco en las nubes. 15Y me acordar&#233; del pacto m&#237;o, que hay entre m&#237; y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habr&#225; m&#225;s diluvio de aguas para destruir toda carne. 16Estar&#225; el arco en las nubes, y lo ver&#233;, y me acordar&#233; del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. 17Dijo, pues, Dios a No&#233;: Esta es la se&#241;al del pacto que he establecido entre m&#237; y toda carne que est&#225; sobre la tierra.</div><div class="s">Embriaguez de No&#233;</div><div class="p"> 18Y los hijos de No&#233; que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Cana&#225;n. 19Estos tres son los hijos de No&#233;, y de ellos fue llena toda la tierra. 20Despu&#233;s comenz&#243; No&#233; a labrar la tierra, y plant&#243; una vi&#241;a; 21y bebi&#243; del vino, y se embriag&#243;, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Cana&#225;n, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atr&#225;s, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y as&#237; no vieron la desnudez de su padre. 24Y despert&#243; No&#233; de su embriaguez, y supo lo que le hab&#237;a hecho su hijo m&#225;s joven, 25y dijo:</div><div class="q">Maldito sea Cana&#225;n;</div><div class="q">Siervo de siervos ser&#225; a sus hermanos.</div><div class="p"> 26Dijo m&#225;s:</div><div class="q">Bendito por Jehov&#225; mi Dios sea Sem,</div><div class="q">Y sea Cana&#225;n su siervo.</div><div class="q"> 27Engrandezca Dios a Jafet,</div><div class="q">Y habite en las tiendas de Sem,</div><div class="q">Y sea Cana&#225;n su siervo.</div><div class="p"> 28Y vivi&#243; No&#233; despu&#233;s del diluvio trescientos cincuenta a&#241;os. 29Y fueron todos los d&#237;as de No&#233; novecientos cincuenta a&#241;os; y muri&#243;.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="LEV.17.1+LEV.17.2+LEV.17.3+LEV.17.4+LEV.17.5+LEV.17.6+LEV.17.7+LEV.17.8+LEV.17.9+LEV.17.10+LEV.17.11+LEV.17.12+LEV.17.13+LEV.17.14+LEV.17.15+LEV.17.16">
 <div class="p">1Habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, diciendo: 2Habla a Aar&#243;n y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehov&#225;: 3Cualquier var&#243;n de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de &#233;l, 4y no lo trajere a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n para ofrecer ofrenda a Jehov&#225; delante del tabern&#225;culo de Jehov&#225;, ser&#225; culpado de sangre el tal var&#243;n; sangre derram&#243;; ser&#225; cortado el tal var&#243;n de entre su pueblo, 5a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehov&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehov&#225;. 6Y el sacerdote esparcir&#225; la sangre sobre el altar de Jehov&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n, y quemar&#225; la grosura en olor grato a Jehov&#225;. 7Y nunca m&#225;s sacrificar&#225;n sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendr&#225;n esto por estatuto perpetuo por sus edades.</div><div class="p"> 8Les dir&#225;s tambi&#233;n: Cualquier var&#243;n de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio, 9y no lo trajere a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n para hacerlo a Jehov&#225;, el tal var&#243;n ser&#225; igualmente cortado de su pueblo.</div><div class="s">Prohibici&#243;n de comer la sangre</div><div class="p"> 10Si cualquier var&#243;n de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondr&#233; mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortar&#233; de entre su pueblo.#Gn. 9.4; Lv. 7.26-27; 19.26; Dt. 12.16,23; 15.23. 11Porque la vida de la carne en la sangre est&#225;, y yo os la he dado para hacer expiaci&#243;n sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre har&#225; expiaci&#243;n#He. 9.22. de la persona. 12Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comer&#225; sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comer&#225; sangre. 13Y cualquier var&#243;n de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramar&#225; su sangre y la cubrir&#225; con tierra.</div><div class="p"> 14Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comer&#233;is la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere ser&#225; cortado. 15Y cualquier persona, as&#237; de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o despedazado por fiera, lavar&#225; sus vestidos y a s&#237; misma se lavar&#225; con agua, y ser&#225; inmunda hasta la noche; entonces ser&#225; limpia. 16Y si no los lavare, ni lavare su cuerpo, llevar&#225; su iniquidad.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="LEV.18.1+LEV.18.2+LEV.18.3+LEV.18.4+LEV.18.5+LEV.18.6+LEV.18.7+LEV.18.8+LEV.18.9+LEV.18.10+LEV.18.11+LEV.18.12+LEV.18.13+LEV.18.14+LEV.18.15+LEV.18.16+LEV.18.17+LEV.18.18+LEV.18.19+LEV.18.20+LEV.18.21+LEV.18.22+LEV.18.23+LEV.18.24+LEV.18.25+LEV.18.26+LEV.18.27+LEV.18.28+LEV.18.29+LEV.18.30">
 <div class="p">1Habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehov&#225; vuestro Dios. 3No har&#233;is como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni har&#233;is como hacen en la tierra de Cana&#225;n, a la cual yo os conduzco, ni andar&#233;is en sus estatutos. 4Mis ordenanzas pondr&#233;is por obra, y mis estatutos guardar&#233;is, andando en ellos. Yo Jehov&#225; vuestro Dios. 5Por tanto, guardar&#233;is mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivir&#225;#Neh. 9.29; Ez. 18.9; 20.11-13; Lc. 10.28; Ro. 10.5; G&#225;. 3.12. en ellos. Yo Jehov&#225;.</div><div class="p"> 6Ning&#250;n var&#243;n se llegue a parienta pr&#243;xima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehov&#225;. 7La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrir&#225;s; tu madre es, no descubrir&#225;s su desnudez. 8La desnudez de la mujer de tu padre no descubrir&#225;s; es la desnudez de tu padre.#Lv. 20.11; Dt. 22.30; 27.20. 9La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrir&#225;s.#Lv. 20.17; Dt. 27.22. 10La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrir&#225;s, porque es la desnudez tuya. 11La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrir&#225;s. 12La desnudez de la hermana de tu padre no descubrir&#225;s; es parienta de tu padre. 13La desnudez de la hermana de tu madre no descubrir&#225;s, porque parienta de tu madre es. 14La desnudez del hermano de tu padre no descubrir&#225;s; no llegar&#225;s a su mujer; es mujer del hermano de tu padre.#Lv. 20.19-20. 15La desnudez de tu nuera no descubrir&#225;s; mujer es de tu hijo, no descubrir&#225;s su desnudez.#Lv. 20.12. 16La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrir&#225;s; es la desnudez de tu hermano.#Lv. 20.21. 17La desnudez de la mujer y de su hija no descubrir&#225;s; no tomar&#225;s la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.#Lv. 20.14; Dt. 27.23. 18No tomar&#225;s mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.</div><div class="p"> 19Y no llegar&#225;s a la mujer para descubrir su desnudez mientras est&#233; en su impureza menstrual.#Lv. 20.18. 20Adem&#225;s, no tendr&#225;s acto carnal con la mujer de tu pr&#243;jimo, contamin&#225;ndote con ella.#Lv. 20.10. 21Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines as&#237; el nombre de tu Dios.#Lv. 20.1-5. Yo Jehov&#225;. 22No te echar&#225;s con var&#243;n como con mujer; es abominaci&#243;n.#Lv. 20.13. 23Ni con ning&#250;n animal tendr&#225;s ayuntamiento amancill&#225;ndote con &#233;l, ni mujer alguna se pondr&#225; delante de animal para ayuntarse con &#233;l; es perversi&#243;n.#Ex. 22.19; Lv. 20.15-16; Dt. 27.21.</div><div class="p"> 24En ninguna de estas cosas os amancillar&#233;is; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, 25y la tierra fue contaminada; y yo visit&#233; su maldad sobre ella, y la tierra vomit&#243; sus moradores. 26Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hag&#225;is ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros 27(porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada); 28no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomit&#243; a la naci&#243;n que la habit&#243; antes de vosotros. 29Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren ser&#225;n cortadas de entre su pueblo. 30Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contamin&#233;is en ellas. Yo Jehov&#225; vuestro Dios.</div>
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 <div class="book bkMAT">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="MAT.9.1+MAT.9.2+MAT.9.3+MAT.9.4+MAT.9.5+MAT.9.6+MAT.9.7+MAT.9.8+MAT.9.9+MAT.9.10+MAT.9.11+MAT.9.12+MAT.9.13+MAT.9.14+MAT.9.15+MAT.9.16+MAT.9.17+MAT.9.18+MAT.9.19+MAT.9.20+MAT.9.21+MAT.9.22+MAT.9.23+MAT.9.24+MAT.9.25+MAT.9.26+MAT.9.27+MAT.9.28+MAT.9.29+MAT.9.30+MAT.9.31+MAT.9.32+MAT.9.33+MAT.9.34+MAT.9.35+MAT.9.36+MAT.9.37+MAT.9.38">
 <div class="p">1Entonces, entrando Jes&#250;s en la barca, pas&#243; al otro lado y vino a su ciudad. 2Y sucedi&#243; que le trajeron un paral&#237;tico, tendido sobre una cama; y al ver Jes&#250;s la fe de ellos, dijo al paral&#237;tico: Ten &#225;nimo, hijo; tus pecados te son perdonados. 3Entonces algunos de los escribas dec&#237;an dentro de s&#237;: Este blasfema. 4Y conociendo Jes&#250;s los pensamientos de ellos, dijo: &#191;Por qu&#233; pens&#225;is mal en vuestros corazones? 5Porque, &#191;qu&#233; es m&#225;s f&#225;cil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Lev&#225;ntate y anda? 6Pues para que sep&#225;is que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paral&#237;tico): Lev&#225;ntate, toma tu cama, y vete a tu casa. 7Entonces &#233;l se levant&#243; y se fue a su casa. 8Y la gente, al verlo, se maravill&#243; y glorific&#243; a Dios, que hab&#237;a dado tal potestad a los hombres.</div><div class="s">Llamamiento de Mateo</div><div class="r">(Mr. 2.13-17; Lc. 5.27-32)</div><div class="p"> 9Pasando Jes&#250;s de all&#237;, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos p&#250;blicos, y le dijo: S&#237;gueme. Y se levant&#243; y le sigui&#243;. 10Y aconteci&#243; que estando &#233;l sentado a la mesa en la casa, he aqu&#237; que muchos publicanos y pecadores, que hab&#237;an venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jes&#250;s y sus disc&#237;pulos. 11Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los disc&#237;pulos: &#191;Por qu&#233; come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?#Lc. 15.1-2. 12Al o&#237;r esto Jes&#250;s, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de m&#233;dico, sino los enfermos. 13Id, pues, y aprended lo que significa:#Mt. 12.7. Misericordia quiero, y no sacrificio.#Os. 6.6. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.</div><div class="s">La pregunta sobre el ayuno</div><div class="r">(Mr. 2.18-22; Lc. 5.33-39)</div><div class="p"> 14Entonces vinieron a &#233;l los disc&#237;pulos de Juan, diciendo: &#191;Por qu&#233; nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus disc&#237;pulos no ayunan? 15Jes&#250;s les dijo: &#191;Acaso pueden los que est&#225;n de bodas tener luto entre tanto que el esposo est&#225; con ellos? Pero vendr&#225;n d&#237;as cuando el esposo les ser&#225; quitado, y entonces ayunar&#225;n. 16Nadie pone remiendo de pa&#241;o nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 17Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.</div><div class="s">La hija de Jairo, y la mujer que toc&#243; el manto de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mr. 5.21-43; Lc. 8.40-56)</div><div class="p"> 18Mientras &#233;l les dec&#237;a estas cosas, vino un hombre principal y se postr&#243; ante &#233;l, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivir&#225;. 19Y se levant&#243; Jes&#250;s, y le sigui&#243; con sus disc&#237;pulos. 20Y he aqu&#237; una mujer enferma de flujo de sangre desde hac&#237;a doce a&#241;os, se le acerc&#243; por detr&#225;s y toc&#243; el borde de su manto; 21porque dec&#237;a dentro de s&#237;: Si tocare solamente su manto, ser&#233; salva. 22Pero Jes&#250;s, volvi&#233;ndose y mir&#225;ndola, dijo: Ten &#225;nimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. 23Al entrar Jes&#250;s en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hac&#237;a alboroto, 24les dijo: Apartaos, porque la ni&#241;a no est&#225; muerta, sino duerme. Y se burlaban de &#233;l. 25Pero cuando la gente hab&#237;a sido echada fuera, entr&#243;, y tom&#243; de la mano a la ni&#241;a, y ella se levant&#243;. 26Y se difundi&#243; la fama de esto por toda aquella tierra.</div><div class="s">Dos ciegos reciben la vista</div><div class="p"> 27Pasando Jes&#250;s de all&#237;, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: &#161;Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! 28Y llegado a la casa, vinieron a &#233;l los ciegos; y Jes&#250;s les dijo: &#191;Cre&#233;is que puedo hacer esto? Ellos dijeron: S&#237;, Se&#241;or. 29Entonces les toc&#243; los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. 30Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jes&#250;s les encarg&#243; rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31Pero salidos ellos, divulgaron la fama de &#233;l por toda aquella tierra.</div><div class="s">Un mudo habla</div><div class="p"> 32Mientras sal&#237;an ellos, he aqu&#237;, le trajeron un mudo, endemoniado. 33Y echado fuera el demonio, el mudo habl&#243;; y la gente se maravillaba, y dec&#237;a: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. 34Pero los fariseos dec&#237;an: Por el pr&#237;ncipe de los demonios echa fuera los demonios.#Mt. 10.25; 12.24; Mr. 3.22; Lc. 11.15.</div><div class="s">La mies es mucha</div><div class="p"> 35Recorr&#237;a Jes&#250;s todas las ciudades y aldeas, ense&#241;ando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.#Mt. 4.23; Mr. 1.39; Lc. 4.44. 36Y al ver las multitudes, tuvo compasi&#243;n de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.#1 R. 22.17; 2 Cr. 18.16; Zac. 10.2; Mr. 6.34. 37Entonces dijo a sus disc&#237;pulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38Rogad, pues, al Se&#241;or de la mies, que env&#237;e obreros a su mies.#Lc. 10.2.</div>
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