Pausa y escucha su voz- 21 días de ayunoEjemplo

DÍA 1 – Merecedor de toda la Gloria

Pablo escribe en su carta a los Romanos unas palabras de sabiduría de alto nivel. Tiene muy claro que el conocimiento de Dios es tan profundo que no existe ser humano que pretenda ser su consejero. Es decir, ¿Quién es lo suficientemente sabio como para aconsejar a Dios? No hay nadie. Sin embargo, en esta interacción con Él tenemos participación. Pablo lo resuelve de la siguiente manera: (1) recordándonos que todo le pertenece y (2) que todo debe enfocarse en glorificarlo.

No hay palabras, canciones, poemas o alguna expresión humana que logre describir completamente a nuestro Señor. Podríamos juntar el repertorio de todas las canciones de cantautores cristianos y ni aun así nos acercaremos a la infinidad que es Él. Pero lo que si podemos hacer, es glorificar a Dios en todas las áreas de nuestras vidas. En todo: arte, trabajo, acción, palabra, canción, celebración, etc. La infinidad de Dios debe ser una fuente de inspiración para glorificarlo diariamente.

Guía a la oración: Admirable Señor, no hallo palabras para describirte, incluso si hago una lista para escribir sobre ti, no lo terminaría. Pon en mi corazón el deseo correcto para hacer las cosas y dirigir toda mi vida hacia tu gloria… (continúa la oración)