Parar, Seguir O EsperarMuestra

¿Has estado en ese momento en el que no sabes si parar, seguir o esperar?

¡No te preocupes, no eres el único! Además debo decirte que todas las opciones son correctas. Solo toma en cuenta la situación que estés viviendo, ya sea en tu trabajo, ministerio, familia, estudio, etc.

Saber cuál es la decisión correcta dependerá de cada persona de forma individual. Esto quiere decir que lo que es bueno para mí, no necesariamente lo sea para ti.

Es muy importante que te asegures de saber cuál es la voluntad de Dios sobre la decisión que quieres tomar.

Quizás al leer esto te estes preguntando: ¿Cómo puedo saber, cuál es Su voluntad para mí?

La única manera es acercándote a Dios, conociéndole, creciendo espiritualmente y en conocimientos bíblicos. Así te será más fácil discernir Su buena, aceptable y perfecta voluntad para tu vida.

Verás que este devocional tiene bastantes citas de la Biblia para leer cada día, pero te animo a que al leerlas las atesores en tu corazón y las guardes como un depósito que luego te será muy útil.

Continuando con el devocional debo decirte, que Dios utiliza estos momentos de incertidumbre muchas veces para enrumbar nuestra vida, ya sea porque nos desviamos del propósito o porque necesitamos refrescar y definir nuestros objetivos.

No importa cuál decisión tomes, lo que importa es el tiempo que tardes en ella. Esto lo veremos en los siguientes días del devocional.

Cuatro puntos importantes:

La duda, las palabras de los demás, el cansancio y las emociones son aspectos en los que no debes basarte por completo para tomar decisiones tan importantes como el detenerte o continuar.

1- Estar cansados no quiere decir que debemos detenernos por completo, quizás solo necesites bajar las revoluciones.

2- Las palabras de las personas que nos rodean tampoco serán siempre de aliento, por eso debemos tener nuestras bases en la Roca Eterna que es Cristo. Sabiendo que el enemigo siempre traerá duda a tu mente y vendrá con mentiras para desanimarte.

Eres peligroso para él, por eso busca detener tu avance y tu propósito. ¡Es ahí cuando debes sacar el depósito que hay en ti! Creer y declarar lo que Cristo a dicho y ha dejado escrito en Su palabra como un manual de vida.

3- No dudes, ni pierdas de vista tu llamado, enfócate en tus sueños, tus metas y tu visión. Las personas apasionadas se levantan y no dudan que tienen un propósito. Si Dios te llamo, ¡créelo!

4- Y qué decir de las emociones, basarse en ellas para lo que sea es como construir un edificio sobre arenas movedizas. Por esta razón no podemos vivir de emociones, por lo que vemos o sentimos, si no por convicción.

Es necesario que busques a Dios y le permitas que trabaje en ti cada día, así cada vez que las emociones quieran aflorar y tomar el control de tus decisiones, serás capaz de acompañar esas emociones con una verdad de Dios.

¡Dios cuida de ti!

¡No estás solo!

Dios te ama con amor eterno…

Dios es tu proveedor…

Él da fuerzas al que no tiene ninguna…

¡Tú sí puedes!

¡Hay muchas verdades de Dios para ti! ¡Y están todas en Su Palabra que es la Biblia!

Leamos juntos los siguientes versículos y aprópiate de la Palabra.