El EnigmaMuestra

LA GRAN PREGUNTA

Mi esposa Kathia, tiene muy pronunciado su lenguaje de amor de tiempo de calidad, y cuando estamos compartiendo juntos suele tener momentos del día en los que formula preguntas de esas que son muy muy peculiares. De esas que, como esposos, y como hombres, nos obligan a responder con mucha estrategia e inteligencia. Debería existir una asignatura que nos enseñe a responder esas preguntas “trampa” jaja.

Caleb, ¿tienes secretos? me preguntó muy seria.

Claro que los tengo. Respondí, ¿quién no tiene secretos?

Es humanamente normal que los tengamos. Existen secretos tan oscuros, como los hay también con una naturaleza sincera e inocente. Creo que esos secretos, muestran lo íntimos y atractivos que podemos ser cuando dejamos que otros los conozcan. Claro está, que existen secretos que pueden ser dañinos y perjudiciales para cualquiera que los descubra, hoy no hablaré de esos.

El mayor enigma o misterio en el que la humanidad puede sentirse atrapada en descubrir siempre será en esencia, la persona de Jesús. Es en Él, que el misterio de la divinidad se encuentra oculto a los ojos naturales. Me parece increíble, asombroso y digno de mi atención, saber que Dios también tiene secretos. En algún momento de mi vida escuché el famoso canto “Dios no tiene favoritos". Cosa que no niego, pero tampoco afirmo del todo. Creo que Dios puede no tener favoritos, realmente a todos nos ama de forma apasionada e inigualable. Pero estoy completamente seguro de que Dios cuenta con personas confidentes. De esos íntimos a los que realmente no les puede ocultar Sus planes, deseos y acciones. Veo esto muy pronunciado en los profetas como Moisés o Abraham, quienes se convirtieron en fieles portadores de las palabras habladas de Dios mismo para Su pueblo Israel.

Pero Dios pensó: «No puedo ocultarle a Abraham lo que voy a hacer…

Génesis 18:17 TLA

Hace unos días, mi mejor amigo necesitaba que le ayudara con unas presentaciones para su prédica de domingo. Cuando me consultó si podía ayudarle, realmente no quería, de hecho, le dije que estaba muy cansado y que no podría hacerla, veníamos saliendo de una conferencia en nuestra iglesia, y fue agotador. Después de unos minutos mi amistad por él no me dejó negarme, y cedí en su petición de ayuda, ¡claro! es mi mejor amigo, ¿cómo no lo haría?

Seamos realistas, Dios ¡Sí puede! no contarle algo a Abraham, simplemente se negó a dejar Sus planes para Él solo, existe algo intrínseco en una buena amistad entre Dios y el hombre. Es un enigma entender que Dios puede, pero no quiere callarse. Es más, me atrevo a decir que Dios ama conversar con todos nosotros.

Hoy es un buen día para meditar en todas esas cosas que Dios ya habló y afirmó en nosotros, estoy seguro de que solo así podremos entrar por las puertas de un misterio como este, donde Dios mismo busca confidentes a los cuáles compartirles Sus mayores secretos.

Pido a Dios que te hable hoy, y que seas capaz de escuchar Sus palabras, atesorarlas y ponerlas en práctica.