Tipos De OraciónMuestra

Interceder por el hermano

A veces los padres estamos preocupados cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad. Salen de casa, están en lugares donde nosotros ya no los podemos cuidar, toman sus propias decisiones.

A veces nos preocupamos por unos amigos, por alguien que recién comenzó en la fe y está en medio de una situación difícil. Tenemos temores de que tomen decisiones equivocadas. Y bueno, puede haber consecuencias terribles.

La Palabra de Dios nos enseña que lo que hacía el Apóstol Pablo era interceder, orar por aquellos que estaban en peligro de caer (2 Corintios 13:7).

Mi amigo, mi amiga, en realidad todos estamos en peligro. Es decir, si yo oro por otra persona, yo estoy en el mismo peligro. En la cuestión de la fe no hay antigüedad, o sea, que tú tengas 30 años, 40 años o 50 años de cristiano no quiere decir que no vayas a caer en una tentación hoy. Todos los días es posible que tú y yo caigamos, y si no caemos en una o en otra tentación es porque Dios nos guardó.

Entonces, ¿la Biblia qué nos enseña? A orar unos por otros. A orar por nosotros mismos, pero orar también por los otros, ponerlos en la mano de Dios, pedir que el Señor ponga Su Espíritu Santo, que ponga Sus ángeles, tanto por aquellos que amamos como por aquellos cuyo actuar no entendemos. También por nuestros seres queridos, por nosotros mismos y por nuestra propia familia.

Señor, nosotros necesitamos de Tu protección. Está al acecho la caída, el enemigo está poniendo, Señor, el jabón para que nos resbalemos cada día. Pero Tu mano nos puede sostener, Tu mano nos puede levantar y a nuestros seres queridos por quienes oramos en este momento. En el nombre de Jesús. Amén.