LÍDERES ESTRATEGASMuestra

3️ - ACCIÓN ESTRATÉGICA

Dios siempre buscó personas de acción. Nunca perezosos. Siempre esforzados, valientes (muchos temerosos, para que la gloria siempre sea de Él), atrevidos y de trabajo. El libro de Josué empieza desde el capítulo uno, con una exhortación y ánimo de parte de Dios, a Su próximo líder, a que sea esforzado y valiente, porque le esperaba mucha tierra por conquistar.

Para este punto tengo dos grandes noticias para darte. Una es que si estás en la etapa del plan, ya hiciste la mitad de camino. ¡Vamos! La otra, que de nada sirve si no lo implementas. La acción debe siempre suceder a la idea. El momento de la idea ocurre primero, y luego la implementación. No al revés. Estamos acostumbrados a actuar, sin pensar, muchas veces incluso bajo la excusa de “actuar en fe”. Amar a Dios con toda nuestra mente, también implica usar la capacidad dada de pensar antes de actuar.

Pienso, y luego actúo, les decimos siempre a los clientes que atendemos con mi equipo de consultores. Pero también lo comparto de corazón a corazón, a los líderes que Dios me permite ministrar y desafiar. La verdad que no estamos acostumbrados a las paradas estratégicas. No estamos acostumbrados a planificar. Y hasta nos cuesta un poco ver a Dios como un gran estratega que planifica.

Sin embargo, Dios tenía una estrategia específica, una estrategia divina, algo que Josué no había visto antes, ni nadie en su generación. Así lo hizo en la historia, y lo sigue haciendo hoy con nosotros. Tenemos por delante el desafío de buscar y conocer nuestra responsabilidad de acción en la estrategia de Dios para nosotros.

Dios le dice a Josué: Cuando esto suceda, haré que los muros de Jericó caigan. Porque una idea de Dios, siempre funciona. Solo tenemos que accionar y tomar la ciudad.