¿Iré Por Buen Camino? Salmo 1Muestra

Leemos en el Salmo 1 versículo 1 primera parte:

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos".

Ya vimos queridos amigos, que el hombre o la mujer que ama al Señor y ama Su palabra es bendito, es bienaventurado, es bendecido por Dios. Por tanto, es una persona dichosa. Tiene contentamiento de vida porque la mayor influencia para su vida la recibe de parte de las verdades eternas de las Escrituras.

Queridos, lo que entiendo es que, una bienaventuranza pronuncia o si quieres, es el vehículo que Dios usa para bendecir a cierto grupo de personas o de individuos; lo cual indica que una bienaventuranza es condicional, y nuestro texto del día nos enseña, que solo el hombre que no sigue, no anda, ni se junta con malas compañías, es bienaventurado.

Verás, desde el Antiguo Testamento, pasando por el Nuevo Testamento, el Señor nos advierte que la elección determina la dirección y el resultado. Es decir, las decisiones que tú tomes en cuanto a caminar o no por la senda de la bienaventuranza traerá resultados eternos para tu vida.

Entre más años que voy conociendo a Dios, más me convenzo de que a Él definitivamente no le complace la destrucción. Él no está en el negocio de querer ver que nuestra vida vaya por el despeñadero y se quede de brazos cruzados, feliz al ver que nuestra vida va hacia la destrucción. ¡NO…Dios no es así! En Él se encuentra la vida y la eternidad. En el Nuevo Testamento, el mensaje de Jesús a las multitudes era precisamente el mismo, el de elegir el camino correcto, el camino de la bienaventuranza que conduce a la vida eterna. Leemos en (Mateo 7:13–14, TLA) en la traducción del lenguaje actual: “Es muy fácil andar por el camino que lleva a la perdición, porque es un camino ancho. ¡Y mucha gente va por ese camino! Pero es muy difícil andar por el camino que lleva a la vida, porque es un camino muy angosto. Por eso, son muy pocos los que lo encuentran".

Queridos, el camino recto, estrecho, angosto, es el camino correcto… Pero el camino amplio, ancho, es el camino que lleva a la perdición…Cada línea de este versículo nos sugiere que evitemos las relaciones interpersonales equivocadas. En otras palabras ….No todos los caminos y ni todas las amistades son igualmente buenas. Hay caminos que nos llevarán a la destrucción y hay un Solo camino que nos lleva a la vida eterna y Su Nombre es Jesucristo.

Tan vital como esto: “La elección de nuestros amigos marcará la diferencia en nuestras vidas.". Porque siempre, siempre la pendiente resbaladiza del mal nos llevará por el camino amplio que compromete nuestros principios y valores a tal punto que terminamos sentados, contemporizando con los incrédulos.

Tal vez, a estas alturas te habrás dado cuenta por qué este Salmo es tan importante como punto de partida para el resto, y es porque nos recuerda que todas nuestras decisiones o elecciones, están profundamente arraigadas en nuestros pensamientos y en las motivaciones de nuestro corazón.

Es por esto por lo que los Salmos son el mejor espejo del alma. Como dice mi escritor preferido: Si te sumerges en ellos y observas con atención, corres el riesgo de ver la profundidad de tu ser y de encontrarte allí con tu verdadero “Yo”, y de paso con tu Redentor.

¡Medita en esto!