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Agradecidos, pero mirando al futuro

El pueblo de Israel estaba siendo oprimido en Babilonia de la misma manera que lo fue en Egipto. En los primeros versículos de este pasaje, Dios, a través del profeta Isaías, les recuerda lo que hizo en el pasado. Dios les recuerda que ellos vieron su fidelidad obrar una y otra vez.

Seguramente en tu vida has visto la fidelidad de Dios obrar en medio de tus circunstancias. Sin dudas, has sido testigo de cómo Dios te ha guardado, cómo Dios te ha bendecido, cómo Dios te ha usado, las puertas que Dios te abrió y las cosas hermosas que Dios ha hecho en tu vida.

Incluso en medio de temporadas difíciles, Dios ha guardado nuestro corazón. nuestro espíritu y a nuestra familia.

En medio de las crisis, ¡Dios ha sido fiel! Hubo crisis políticas, económicas, naciones divididas, una pandemia global y, aún en medio de eso, podemos dar testimonio de que Dios ha sido bueno.

Debemos recordar lo que Dios hizo y tener corazones agradecidos. Recordar lo que hizo en el pasado nos ayuda a reconocer Su fidelidad para seguir confiando en Él hoy y al pensar en el futuro.

Sin embargo, a partir del versículo 18, encontramos una invitación a mirar lo que viene… ¡que no se compara con lo que pasó! Es más, nos dice que debemos olvidar el pasado para abrir nuestro corazón a lo nuevo.

¿Por qué Dios les recuerda lo que hizo en el pasado y luego les pide que lo olviden? Suena contradictorio. La razón por la cual les dice que olviden es porque lo que está por hacer es algo totalmente nuevo. Su fidelidad es la misma, pero lo que va a hacer será diferente. Nos anima a olvidar para tener expectativas de algo nuevo.

Entonces, celebramos el pasado, estamos agradecidos por lo que Dios ya hizo, reconocemos Su fidelidad constante, pero olvidamos el pasado para enfocarnos en el futuro. Estemos abiertos a lo nuevo que Él hará, que no se compara con lo que ya hizo. Dios está por hacer algo nuevo.

Oración: Gracias, Señor, por tu fidelidad en cada momento de mi vida. Gracias por todo lo que hiciste en el pasado. Te pido que me ayudes a tener un corazón abierto a lo nuevo que quieres hacer en mi vida. Amén.