El Mismo Espíritu y Poder que Elías

Lucas 1:11-20 - Entonces se apareció a Zacarías un ángel del Señor. El ángel estaba de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se asombró y se espantó. Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías. Tu oración ha sido escuchada. Tu mujer Isabel tendrá un hijo. Será varón, y le pondrás por nombre Juan. Será para ti un gozo y una alegría. Su nacimiento alegrará a mucha gente. Será importante a los ojos del Señor. Nunca beberá vino ni otras bebidas semejantes. Estará lleno del Espíritu Santo incluso antes de nacer. Él hará que muchos del pueblo de Israel vuelvan al Señor, su Dios. Y preparará el camino para el Señor. Tendrá el mismo espíritu y poder que Elías. Él traerá la paz entre los padres y sus hijos. Enseñará a la gente que no obedece a ser sabia y a hacer lo que es correcto. De esta manera, preparará un pueblo que esté listo para el Señor" (NIrV).

La vida y la historia de Juan el Bautista sólo pueden apreciarse plenamente a la luz de sus padres y de la profecía de su nacimiento milagroso. Para ello, una de las características más sorprendentes de este pasaje es la referencia a que Juan tenía el mismo espíritu y poder que Elías.

Si preguntáramos a cualquiera sobre el ministerio de Elías, llegaría a la conclusión de que estaba plagado de milagros. La mayoria de la gente si rezara por los mismos dones que Elias esperaria una uncion para resucitar a los muertos, hablar directamente con Dios o hacer llover. Esto es comprensible porque esto es lo que la Biblia registra que hizo. También, en el ministerio de Eliseo, el que Elías ungió en su lugar (1 Reyes 19:16), vemos el mismo tipo de ministerio milagroso.

Pero en este pasaje, como ocurre a menudo en la Biblia, Dios pone un obstáculo en el camino. Lo que esperamos ver no suele ser lo que realmente es. Se predice que Juan tendrá el mismo espíritu y poder que Elías, pero aquí, al igual que en Malaquías, esto está relacionado con su mensaje de traer la paz entre padres e hijos y enseñar a la gente lo que es correcto.

Malaquías 4:5-6 - "Os enviaré al profeta Elías. Vendrá antes de que llegue el día del Señor. Será un día grande y aterrador. Elías traerá la paz entre los padres y sus hijos. También traerá la paz entre los hijos y sus padres. Si eso no sucede, yo vendré. Y destruiré completamente la tierra" (NIrV).

Jesucristo se refirió a Juan como Elías pero aquí está la cosa, Juan no realizó ni un milagro. Lo que hizo a Juan más parecido a Elías no fue lo que hizo sino lo que dijo.

Mateo 11:14 - Si estás dispuesto a aceptarlo, Juan es el Elías que debía venir (NIrV).

¿Por qué es importante para nosotros hoy? Es un recordatorio para nosotros de que aquello en lo que a menudo nos centramos, no es lo que concierne a Dios y es de poca importancia para Él. Lo que pensamos que puede ser el componente principal de nuestro ministerio o llamada puede ser, de hecho, a los ojos de Dios, un proyecto secundario. Esto nos recuerda que los caminos de Dios no son nuestros caminos y que sus pensamientos no son nuestros pensamientos (Isaías 55:8). Esto no significa que debamos ignorar algunos aspectos de nuestra vocación, sino que quizá debamos seguirla con humildad, aceptando y sabiendo que quizá no veamos las cosas como Dios las ve.