Ofrenda Sincera – Un devocional de 6 días con CAINMuestra

Puedes tenerlo todo

(Honest Offering | Ofrenda honesta)

Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía (Lucas 21:1-4).

Puedes tenerlo todo. ¿Qué tal si alguien te enviara esas palabras por mensaje de texto? ¿O si llegaran como asunto a tu bandeja de entrada en un correo electrónico? "Puedes tenerlo todo" no es un sentimiento ajeno, y a menudo nos hace pensar en nosotros mismos y en lo que podemos ganar.

La naturaleza humana nos hace enfocarnos en nosotros mismos; lo que queremos, lo que necesitamos y lo que creemos que podemos conseguir. Esto es una realidad en nuestra cultura, y también lo era en los tiempos de Jesús. En el entorno más religioso, donde se desarrollaban las actividades más religiosas, Jesús levantó Su mirada y vio esta realidad demostrada en dos maneras diferentes.

Las personas daban sus ofrendas. Se presentaban y hacían lo que creían que era correcto. Pero eran muy cortos de vista en su entendimiento y práctica al ofrendar. No se trataba del dinero, sino del corazón. Y Jesús sabía que sus corazones los habían convencido de pensar en ellos mismos como el sujeto y centro de sus ofrendas.

Es decir, todos menos una: una pobre viuda que echó dos moneditas en el plato de las ofrendas. Para ella: "Puedes tenerlo todo" significaba algo diferente. Sabía que ella no era el centro de la frase.

A Jesús no se le escapó la ironía. No eran los que habían sido bendecidos con provisiones terrenales los que estaban más agradecidos con Dios. En cambio, eran los que no tenían nada. Lo supieran o no, cada persona en el templo estaba espiritualmente en bancarrota ese día. Todos lo estamos. Y la pobreza de espíritu cultiva un corazón que sabe que la rendición total es la única respuesta que tiene sentido.

Una ofrenda honesta es una ofrenda sin reservas. No nos presentamos ante el Señor preguntando en relación a algún deber: "¿Qué tengo que hacer?". Por lo contrario, nos presentamos ante Él con una pregunta que nace de la gratitud y el amor: "¿Qué puedo hacer?". Una ofrenda sincera nace de un corazón que dice: "Padre, puedes tenerlo todo".

• Escucha "Honest Offering" de CAIN. ¿Qué fragmento de la letra te parece especialmente alentadora? ¿Cuál te parece más desafiante?
• ¿Qué cambiaría en tu vida esta semana si dieras todo tu ser como ofrenda sincera al Señor?
• Agradece a Dios porque Él puede convertir las monedas que tienes en tus manos en tesoros celestiales. Pídele que te ayude a no pensar en la entrega o rendición total hacia Él como un acontecimiento ocasional, sino como una actitud de vida, de todos los días.