Depresión. Reclama tu vida y hazlo de Su mano.Muestra

Sal del escondite

“Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús”. Romanos 8:1

Las dolencias emocionales, muchas veces, son obstáculo en nuestra relación con Dios porque nos llevan a experimentar la vergüenza de no poder vivir siempre en la paz y gozo que Él promete. El creer que la depresión o ansiedad nos hace malos cristianos nos lleva equivocadamente a condenarnos y escondernos de Dios.

La realidad es que sí hemos experimentado Su presencia de paz y amor varias veces, ¿no? Lo que pasa es que quisiéramos que fuera más frecuente. Lo que hace la diferencia entre aquellos que lo experimentan a menudo y nosotros es que tal vez los retos o traumas de nuestra vida han creado reacciones emocionales más complicadas, muchas veces hasta automáticas.

¿Podremos entonces algún día sentir Su paz más frecuentemente? La respuesta es SÍ, pero nunca lo haremos si nos escondemos de Dios y seguimos condenándonos por las cosas que sentimos. La mujer con hemorragia tuvo que salir del escondite y exponer su “vergüenza”; también lo hizo la pecadora que derramó el perfume a Sus pies. Ellas superaron la condenación, y recibieron sanidad como resultado de su valentía.

Salgamos hoy a Su luz tal como estamos y dejemos que limpie el montón de estrago emocional que sufrimos.

Él no solo te dará consuelo, sino estrategias y personas para salir de allí.

Medita y habla con Él:

Dios, en los versículos de hoy puedo ver que Tú eres...

Alma, hoy te digo...

Estoy agradecido por...

Hoy decido confiar en Ti en esto...