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El camino difícil

En el devocional anterior, hablábamos acerca de definir nuestra identidad en base a quien quiere Dios que seamos. A veces, identificarnos con Cristo y Sus propósitos, significa renunciar a algunas cosas.

Seguramente, en algún momento de tu vida cristiana, en el colegio, trabajo, facultad o incluso dentro de tu propia familia, experimentaste alguna crítica o cuestionamiento acerca del camino que decidiste tomar. Ese es un momento clave para tomar otra decisión trascendente: Elegir el camino difícil, que trae beneficios en la eternidad.

Las decisiones más importantes en la vida de un hijo de Dios y que lo alinean con el propósito eterno, requieren entrega. Morir a uno mismo, a los deseos personales y satisfacciones inmediatas y pasajeras. Todo esto es doloroso a simple vista, pero genera gloria en la eternidad.

Le pasó a Jesús. Cumplir con lo que el Padre le había pedido le causó dolor, no le fué fácil. Aun así, con una entrega completa al plan eterno de Dios, Él eligió hacer la voluntad del que lo envió.

Que hoy sea el día que elijas el camino difícil, el de la entrega completa a ese Padre Amoroso que no deja a nadie sin su recompensa.